CAMAGÜEY.- Los instrumentos musicales no caben casi en la sala de la casa del director del grupo, ubicada en las calle Lope Recio #120. La estrechez del local no impide el curso del ensayo.
Poco difícil resulta que alguien de tránsito por el lugar, en horario matutino, no haga un alto y, desde la ventana de la fachada dedique unos minutos a escuchar la armonía de los acoplados instrumentistas, empezando por Enrique Pérez Iznaga, el baterista.
Él, con 68 años, asumió hace cuatro la batuta del colectivo, creado en el 2001 a petición de Eddy de La Torre, el hombre de las teclas del piano. Pérez Iznaga posee una vasta experiencia, acumulada primero, con el grupo Migs el cual se transformó en 1974 en Girón, muy buscado por los jóvenes de entonces.
Hermanos de La Torre a la par de cumplir con la programación de verano, que los ha llevado a ofrecer su música en barrios como el reparto Lenin o como la céntrica Plaza del Gallo, y sus espacios fijos: El Rincón de la Música (martes y jueves), Bar Yesterday, en la calle República y los domingos en la tarde matiné en el centro recreativo Copacabana.
Mientras la mañana avanzaba llegó a ese predio el artista de la plástica Oscar Rodríguez Lasseria. El graduado de la Academia Interamericana de Dibujo y Pintura, en Estados Unidos; de la Academia de Artes Plástica, en Camagüey; de la Escuela Nacional de Instructores de Arte, en Cubanacán, en La Habana, y como licenciado en Artes Plásticas, en el Instituto Superior Pedagógico local, pretende montar una exposición de su autoría, en la sede la Oficina del Historiador, con obras relacionadas con el sincretismo africano.
El director de Hermanos de La Torres anunció que actuarán en la apertura de la muestra con ritmos africanos, de la religión Yoruba y de The Beatles. Aclaró: “Porque en esa etapa George Harrison, como otros de los integrantes de los Beatles, se distribuían en distintos lugares del mundo en la búsqueda de información.
La música de esta agrupación camagüeyana nos trae a la memoria la época de la Década, el Pop y el Rock, aunque interpretan piezas contemporáneas, alejadas de contenido vulgar.