GUÁIMARO, CAMAGÜEY.- El protagonismo de la militancia debe tener una superior incidencia en la elevación de los principales renglones económicos de este territorio, fue uno de los principales pronunciamientos de los delegados a la Asamblea Municipal de Balance del Partido Comunista de Cuba.

Aunque en medio de los rigores impuestos por la pandemia de la COVID-19, y el exacerbado bloqueo al que se le han colgado más de 200 medidas adicionales en los últimos años, esta oriental localidad ha logrado avances, sin embargo, quedan adeudos en renglones que lo distinguen históricamente.

No hubo conformismo en los enfoques. Se sabe que existen potencialidades sin explotar, como el adecuado uso de la fuerza técnica, un superior vínculo con los centros de enseñanza superior, y la necesidad de mejorar las condiciones de los trabajadores, y no solo en el renglón de los salarios.

Se dispone de una muy buena logística en la mecanización, pero ello no se ha traducido en incrementos sensibles de la masa ganadera y los cultivos varios en las unidades productivas, en su inmensa mayoría, tal como afirmó en una de sus intervenciones Ariel Santana Santiesteban, miembro del Comité Central del Partido y su primer secretario en la provincia.

Una delegada, la profesora de Historia Sobeida Suárez, expuso la necesidad de perfeccionar el mensaje educativo desde las aulas, ante la avalancha mediática actual en las redes sociales.

“El trabajo del profesor debe ser superior, pues los jóvenes están siendo influidos por las nuevas tecnologías, y creo que no debemos temerle a eso, sino prepararlos mejor, encauzarlos en función de que aprendan también de nuestros valores patrios, inculcarles, desde el aula, la formación ciudadana”.

La política de cuadro emergió como otro asunto cardinal, tema en el cual el funcionario del Comité Central, José Pampillo de la Rosa, instó a profundizar, a llevar a los cargos de dirección a quienes realmente puedan contribuir con su ejemplo, dedicación y conocimientos a mejorar los resultados integrales.

De la Empresa Agropecuaria Rectángulo, su representante formuló la necesidad impostergable de variar el enfoque actual respecto a sus Unidades Empresariales de Base (UEB), que la Granja Urbana cumpla su rol en la entrega de alimentos, sin descuidar la atención a los centros de frío, 20 en total, por su relevancia en la actividad lechera, ahora con débitos a las metas previstas.

Sobre las buenas prácticas de la organización de base partidista en la fábrica de productos lácteos del territorio, su delegado al evento expuso que, cuando el núcleo funciona, funciona el colectivo, y muestra de eso es que en cada punto vital de esa industria el Partido realiza los controles junto con la Unión de Jóvenes Comunistas.

Un reflejo es tener más de cuatro millones de pesos en utilidades, aun cuando golpea sobremanera las limitaciones en piezas y accesorios, en una entidad cuya masa laboral tiene un alto sentido de pertenencia.

El trabajo con los jóvenes también focalizó criterios, pues se trató de cómo constituyen el relevo natural, y la relevancia que cobra su incorporación a las filas de la organización partidista, que debe fortalecer ese vínculo como tarea de primer orden, por lo primordial que es en la continuidad del proceso revolucionario en el país.

Los incumplimientos de los planes de leche, carne y cultivos varios, movió a una reflexión del Primer Secretario en Camagüey, quien insistió en irradiar los mejores ejemplos, sobre todo porque nada justifica que unos cumplan y otros no. “Allí debe estar la acción del Partido”, dijo.

La Asamblea reeligió a Damián Danilo Zamora Montero como primer secretario del Partido en Guáimaro, seleccionó a los 47 integrantes del Comité Municipal, e integró su delegación de 15 miembros a la venidera Asamblea Provincial.