CAMAGÜEY.- Este hombre, de baja estatura y con un corazón grande, adornado de sabiduría y nobleza, apenas siente el ladrido de los perros no resiste quedarse en la cama.

De hecho se tira como un bólido para sí es un malhechor sorprenderlo proteger la parcela familiar que, con tanto trabajo, fomenta y embellece el entorno.

Álvaro Estrada Rosales, vive en el Camino hacia Los Ranchos, a poca distancia del puente del Rio Salvaje, con su esposa Taimi Barreras Téllez.

Llegaron allí en 1994 cuando “no había nada, esto estaba en bruto y enyerbado”, recordó  en su primer intercambio con la prensa.

Dispuesto a transformar el paraje, lo primero fue levantar una casita de madera. El día que se mudaron  el agua entraba por los surcos y con el azadón lograron controlarla.

La labor inicialmente Álvaro estuvo combinándola con la de custodio de la granja avícola Fabricio Ojeda, pero desde 1995 se dedica de cuerpo y alma, con la cooperación de trabajadores, a fomentar producciones muy por la población.

Quien recorre la parcela, con un nombre bien puesto, queda sorprendido que las once o doce cordeles, todos estén sembrados, con una mezcla multicolor de acelgas, lechuga, remolacha, ajíes, zanahoria, cebollín, rábano, perejil y culantro, hierba verde de hojas largas y dentadas, muy popular en la cocina cubana para darle sabor a todo, en especial a las sopas de pollo que hacían nuestras abuelas.

Las producciones están destinadas al consumo social, refiere el entrevistado y a clientes del sector turístico, aunque algunos se muestran morosos en el pago.

Aquella modesta casita se transformó, con el tiempo, en una sólida vivienda de mampostería, desde cuyo portal trasero vale recrear la vista en la mejor parcela provincial en el 2022 y Álvaro como el mejor productor.

De no aceptar la invitación de visitar el lugar, hecha por Yaima Esquivel Andújar, jefa del departamento  de agricultura urbana, suburbana y familiar en la provincia, hubiese sido un gesto imperdonable.

En un acto de solidaridad realiza donaciones a hogares de ancianos y de niños sin amparo familiar, mientras desde su parcela salieron productos para las personas que lo necesitan durante la Covid.

La funcionaria de la delegación de la Agricultura explicó que esta parcela es una de las 10 859 existentes en la provincia y añadió que en este programa, Camagüey cuenta 83 337 patios, con una incorporación nueva reciente de 6 664.

El movimiento de Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar se ha consolidado mediante el extensionismo con la creación de miles de organológicos y la rehabilitación de patios y parcelas, y al decir del General de Ejército Raúl Castro Ruz, constituyen un aporte a la soberanía alimentaria del país.