FLORIDA, CAMAGÜEY.- El título pudiera resultar dubitativo, pero los proyectos son proyectos hasta que se ejecutan de manera estable y progresiva, y el empresario de aquí prefiere pájaro en mano que cientos volando.

El ingeniero Yorisbel Espinosa Álvarez, con poco tiempo en el cargo, ha logrado con iniciativas romper esquemas internos y esquivar los déficits materiales, y ello le ha permitido pasar de siete millones de pérdidas antes del 2022 a obtener años consecutivos de ganancias empresariales.

“Lo primero fue recuperar y estabilizar la producción de pienso y poner en marcha una inversión paralizada de seis silos para almacenar materia prima como el maíz que contratamos, a veces a altos precios, en otras provincias. Sí, aquí cosechamos el cereal, pero con bajos rendimientos agrícolas.

“De ese alimento para animales dependen, en parte, las empresas homólogas en Cienfuegos y Sancti Spíritus. Nosotros contamos con esas producciones, más otras que reciclamos con la molienda de residuos de las cosechas y más alimentos para desarrollar cerdos, toros en ceba, más de 5 000 aves, conejos, carneros, además de aprovechar ciprínido y otras especies de peces en tres espejos de agua que disponemos”.

Si embargo, la alimentación de los animales de crianza y trabajo pudiera desarrollarse mejor, y en eso asintió Yorisbel, si diversifican más los cultivos, incluyendo plantas proteicas, caña, king grass y si aumentan el uso de la tracción animal en las faenas. En estos momentos cuentan con una sola yunta de bueyes, de al menos cinco que deberían tener, y deben enfrentar las áreas ocupadas por la maleza y el marabú.

“En esos proyectos andamos —explica el empresario de Azumat— vamos a sembrar más yuca, plátano, boniato y otros cultivos de ciclos cortos y, específicamente, alimento para animales para desarrollar la ceba de toros y la cría de cerdos. Hoy disponemos de 234 vacunos de ceba y vamos a llegar a 500, con la entrega al Estado de ejemplares con 450 kilogramos y más de peso. Ya tenemos 150 reproductoras de raza porcina en la finca El Recreo, para el cruzamiento genético con animales de piel oscura y lograr no solo más carne y grasa para nuestros comedores, sino cerdos más resistentes a las enfermedades y que coman de todos los residuos alimentarios. Hoy contamos con casi 2 000 puercos en total en distintos sitios con posibilidades alimentarias”.

LA FINCA DE LAS TUSAS

Por el tiempo, la distancia y los malos caminos, tras lluvias recientes, solo visitamos una de las tres fincas, la administrada por Didier Ortiz Álvarez, dedicada a la ceba semiestabulada de toros y la cría de guanajo, patos, y cultivos varios, cuyas producciones se entregan a las correspondientes entidades estatales y, además, mejoran la alimentación de los comedores obreros y las familias de los trabajadores, sin suplantar el valioso rol de la empresa de atención a los trabajadores de AzCuba, Esazucar.

Allí los toros, que pastan un tiempo sueltos en el potrero y la mitad de sus vidas estabulados con agua y comida, estarán mucho mejor cuando “cosechen” las ideas en procesos: la siembra de plantas proteicas, caña y king grass; la recuperación de áreas de pastos rescatadas al marabú y la manigua, y la concreción de las yuntas de bueyes faltantes que puedan impulsar el aporque y otras labores en la diversidad de cultivos que se espera en la finca de 184 hectáreas, más allá del boniato y la hortaliza para los aliños.

Los patos y otras aves que cuida con mucho esmero la obrera agrícola Yailene Blanco, están a gusto en su hábitat campestre, incluido un estanque próximo. Eso sí, disponen de cercas e instalaciones hechas con materiales del entorno de manera muy “guajira”, agradables y seguras.

¿Cómo obtienen ganancias en vez de pérdidas financieras y logran mantener la fuerza laboral estable?

—En primer lugar —asegura Espinosa Álvarez— porque los 91 trabajadores son bien atendidos y escuchados.

Lo confirmamos en el comedor obrero con mucha higiene, buen menú y climatización para alimentarse a gusto. Cuando indagamos por el promedio salarial no es alto: 3 400 pesos mensuales. ¡Ah!, pero frecuentemente les venden alimentos agropecuarios a precios asequibles para aliviar las carencias familiares y también, aseguró Yorisbel, están en proceso para pagar por resultados, así que podrán devengar más.