CAMAGÜEY.- A pocas horas de cumplir este 3 de junio de 2024 su cumpleaños 85, volví a visitar el hogar de José Antonio Lavín Silva, ubicado en la calle Bayardo Agramonte, en el reparto América Latina, una persona humilde, consagrada por entero a la obra de la Revolución.
Desde muy joven en la década del 70 ocupó la responsabilidad de primer secretario del Partido en Morón y de esa oportunidad también recuerda anécdotas de encuentros con Fidel. A su juicio Fidel siempre dejaba una enseñanza.
Durante una etapa posterior, se desempeñaba como jefe del departamento de construcción del Comité Provincial del Partido cuando Lázaro Vázquez García, entonces primer secretario en el territorio lo llama y pone en su conocimiento: tienes que ir para Angola, llaman de la oficina de Raúl.
Él había pasado anteriormente la experiencia de la guerra en la nación africana en los años 1975-1976.
Asimiló la petición y viajó a La Habana, pero nunca pensando que fuera Raúl quien lo recibiría en su despacho del Comité Central, junto a Ramiro Valdés Menéndez, hoy Comandante de la Revolución, y Jorge Risquet Valdés. No era el único, compañeros de otros territorios estaban convocados para igual misión.
Entre otras condecoraciones, más el estímulo de compartir con los principales líderes de la Revolución, Lavín recibió la Medalla Combatiente Internacionalista de Primer Grado.
Al General de Ejército no solo lo recuerdo porque ambos cumplimos años el mismo día 3 de junio, sino porque fue jefe de todos nosotros, reiteró hoy, sentado en la sala del hogar, junto a la esposa.
“¿Qué impresión me causó?
-Es una persona que te impresiona cuando te habla, aparentemente no, si lo compara con Fidel. Es muy preciso y ejecutivo en dar órdenes y en las orientaciones que nos impartió. Tiene un carácter jaranero, es sencillo y te escucha con atención”.
—¿No le fallaste?
—Cumplí con las orientaciones que nos dio. Te digo más: lo comprobé cuando leí el libro del ruso, te das cuenta que en el proceso revolucionario, en los momentos más cruciales de la Revolución ha estado él.
—Efectivamente, es una gente excepcional. Desde muy joven siempre siguiendo a Fidel y con sus propias cualidades. Ha guiado al país en todos estos años y con dominio de los problemas y con organización, tanto en el orden económico como político y militar.
Lavín aspira que el país, en medio del recrudecido bloqueo de Estados Unidos, con resistencia creativa, siga haciendo frente a ese criminal engendro y resuelva los problemas internos que se manifiestan, sobre los cuales, con insistencia, se refieren tanto Miguel Díaz Canel, como primer secretario del Comité Central del PCC y presidente de la República, y Manuel Marrero Cruz, primer ministro.