CAMAGÜEY.- Como equilibrista en la cuerda floja, los Toros de la Llanura se mantienen de pie en la zona de clasificación de la 63 Serie Nacional de Béisbol con balance de 16 victorias y 14 fracasos.
Para mantener una labor estable, este fin de semana los Toros saldrán al terreno del Nelson Fernández mayabequense a darle la vuelta al pulso contra los Huracanes.
Luego, el martes, comenzará el duelo ante los Elefantes en el estadio 5 de septiembre de Cienfuegos, enfrentamiento al que solo se puede ir a ganar, pues los paquidermos marchan últimos en la clasificación con solo 11 triunfos y 19 reveses.
El pasado fin de semana se completó la remontada en el Cándido González ante los Piratas de La Isla, con lechada incluida del astro José Ramón Rodríguez, pero en el inicio de la gira occidental se perdieron dos de tres juegos frente a los Huracanes de Mayabeque.
Lo cierto es que, pese a las bajas en el staff de pitcheo, los discípulos de Marino Luis siguen flotando en el pelotón de avanzada, específicamente en el sexto lugar, a cinco unidades del líder Pinar del Río (21-9). Las estadísticas colectivas respaldan esta estabilidad, pues en casi todos los aspectos de juego se incluyen entre los primeros.
Es en bateo en el que más abajo aparece Camagüey, novenos con .293 de average, completando la línea con .385 de porcentaje de embasado y .802 de OPS. El núcleo duro de la tanda ha tomado en serio su papel protagónico, desde Michael Thompson como hombre proa liderando en hits con 41, hasta Leonel Moas Jr con 1.026 de OPS (14 dobles, 2 triples y 3 jonrones). El average lo encabeza Alexander Ayala con .373 y Yordanis Samón las empujadas (22). A la fórmula peligrosa se suma el capitán Luis González Azcuy, quien no ha podido jugar como regular por una lesión. No obstante, su plaza ha sido cubierta con éxito por Danny Luaces, quien junto al inicialista Lisván Fajardo, vienen pidiendo más oportunidades con sus desempeños. Al bate los principales problemas llegan a la hora de empujar carreras, detalle en el que el cuerpo técnico trabaja para mejorar en lo que resta de campaña.
Por su parte, el cuerpo de lanzadores que dirige el coach Alexander Infante es el sexto mejor del evento con 4.93 de promedio de carreras limpias por cada nueve entradas y porcentaje de embasados de 1.54. El problema está en que los relevistas trabajan para PCL de 5.57 y WHIP de 1.68, provocando que los finales de juego sean un dolor de cabeza para los seguidores. Ni siquiera Yosmel Garcés, único con salvamentos (5), da garantías desde el bullpen, pues también como taponero tiene una derrota y da más boletos (9) que ponches (8). En el orden individual han sido Ángel Luis Márquez (4 victorias y dos derrotas) y Marlon Soriano (3-1 en roll de relevo) los caballos de batalla del equipo. Como se esperaba, los estelares José Ramón Rodríguez (2-3, 2 lechadas) y Dariel Góngora (2-1) también aportaron mucho al equipo antes de salir a sus compromisos internacionales.
Aunque la mayoría de los seguidores y analistas criticamos la cantidad de errores que comete la defensa taurina cada jornada, sorprende que en este acápite el equipo es el segundo mejor del torneo con average de .972, producto de 32 pifias en 1147 lances. No obstante, otro tipo de desconcentraciones que regalan carreras al rival y no van a las hojas de anotación, han definido varios choques. Me refiero a tiros innecesarios, malas mecánicas de doble play o distracciones de los lanzadores que facilitan los robos de bases. De manera individual preocupan los casos de Eglis Eugellés (4 errores) y Ayala (5), quienes han presentado dificultades en los tiros a las bases. Eso sí, para aplaudir el desempeño de Emilio Torres en el campo corto y de todos los jardineros, sin dudas entre los mejores del país.