CAMAGÜEY.- En la madrugada de este jueves murió producto de un infarto el otrora estelar pelotero Sergio Quesada, considerado por muchos el mejor segunda base de la historia del béisbol camagüeyano.

El Veterano, como le llamaban por su extensa carrera de 20 Series Nacionales, se mantuvo siempre ligado a la formación de atletas en la provincia y al momento de su muerte era el preparador de los jugadores de cuadro de los Toros.

Infravalorado como pocos, Quesada nunca vistió la chamarreta del Cuba pese a promediar .269 de average ofensivo con 2 225 hits y 1 292 jugadas de doble play realizadas, la mayoría de ellas en magnífica combinación con Luis Ulacia.

Quien fuera Novato del Año en su temporada de debut nunca le faltaron elogios y afectos desde las gradas y tampoco el reconocimiento de quienes ayudó a convertirse en peloteros.

El enorme legado de esta Gloria Deportiva quedará grabado para siempre alrededor de la segunda almohadilla del Cándido González, justo en el terreno que abonan sus cenizas desde este jueves.