CAMAGÜEY.- Toros y Piratas se despidieron este jueves con división de alegrías en el Cándido González de esta ciudad, en lo que pudo ser la última vez que se vean las caras en la 60 Serie Nacional de Béisbol.

El doble programa de juegos a siete entradas comenzó con victoria para los locales con marcador de diez carreras por siete. Frank Madan completó la ruta soportando cuatro limpias, entre ellas dos por cuadrangular de Dainier Gálvez a la hora de recoger los bates. El fornido derecho llegó a su octavo éxito de la serie gracias al apoyo ofensivo de sus compañeros, que pegaron 16 imparables, entre ellos el cuadrangular de tres anotaciones de Alexander Ayala para definir las acciones.

Loidel Chapellí Jr., de 4-3, y Yordanis Samón, de 3-2, también destacaron.

A segunda hora los del municipio especial tomaron desquite 3-1 gracias al excelente trabajo del zurdo Ángel Herrera y un relevo salvador del experimentado Wilber Pérez. Un cuadrangular solitario de Ayala fue la única libertad que admitió Herrera, mientras su oponente, el derecho Juan Sebastián Contreras explotó tras regalar cuatro boletos en el segundo acto.

De esta manera, la crisis de Camagüey en la 60 Serie parece haber terminado de la misma manera que comenzó: en un juego de extra innings frente a La Isla. Un error defensivo de los filibusteros en la decimocuarta entrada del primer partido trajo la suerte para los nuestros, que parecían destinados a perder tras desaprovechar los nueve ceros que había lanzado Yosimar Cousín.

Ahora la tropa taurina (27-21) está compartiendo los escalones 6 y 7 de la tabla con Santiago de Cuba, a tres puntos del líder Matanzas. Desde hoy habrá un duelo de vida o muerte ante Industriales, décimo lugar, en el que se precisa al menos una división para seguir en la zona de confort de este reñido torneo. La buena noticia es que ya contaremos con Damián Leiva, quien terminó su proceso de repatriación y subió por Alexis Mulató.