CAMAGÜEY.- Carlos Montoya Rodríguez sueña con llevar los colores de la camiseta de Cuba en eventos del orbe, mientras construye su trayectoria en torneos nacionales para los niños de su edad.

El entrenamiento diario es el motor impulsor para este adolescente de 13 años, quien aspira a brillar en el clasificatorio para el certamen de los Juegos Deportivos Escolares Nacionales.

Ubicado en la ciudad agramontina y recientemente remozado, el estadio Cándido González Morales sirve de alojamiento a varios pequeños que como él son parte de un proyecto desplegado por la Comisión Provincial de la disciplina, con el fin de potenciar la formación de noveles figuras.

Más de 30 atletas de las categorías pioneril y escolar, y de varios municipios, componen esta iniciativa, nunca antes puesta en práctica y que cuenta con el incentivo de las autoridades locales del Gobierno y el Partido Comunista de Cuba.

Integrarse al conjunto de vanguardia que conforman las direcciones de La Habana, Villa Clara, Ciego de Ávila, Las Tunas y Granma, entre otras que efectúan estrategias similares, es la premisa de la de Camagüey.

Para Luis Ulacia Álvarez, metodólogo de la comisión provincial, el desarrollo de habilidades tempranas constituye un eslabón esencial, pues cuando ellos pasen hacia la categoría juvenil y después a la Academia, poseerán los cimientos creados para incluirse dentro de la selección local de mayores.

Escogidos por exhibir una amplia participación junto a los infantes en campeonatos provinciales y nacionales, Héctor Luis González Vázquez y Rayne Soria Coello, son los principales encargados de encaminar a los que se encuentran en el rango de los 11 y 12 años, y en el de los 13 y 14, respectivamente.

Tras recibir en la mañana las clases correspondientes a sus grados de enseñanza- unos en la escuela primaria Pepito Mendoza García, y otros en la secundaria básica de igual nombre- los peloteritos anhelan pisar el campo aledaño al Complejo Cultural Recreativo Casino Campestre, cerca del “Cándido González Morales”.

Esa instalación es testigo del intenso bregar del personal especializado que los acompaña cada semana, de lunes a jueves, con un solo fin: ocupar uno de los tres primeros puestos en las lides zonales clasificatorias para los certámenes nacionales, a celebrarse las dos en abril de 2019.

La división del trabajo por áreas constituye el método principal para el adiestramiento, en tanto, el dominio de varias posiciones resulta un requisito esencial para la práctica del deporte nacional en esas categorías, comentó Soria Coello.

Dado que los lanzadores solo pueden efectuar 50 envíos por juego -según establece la Comisión Nacional- es imprescindible formar un número grande de infantes para esta función, explicó, por su parte, González Vázquez, director técnico del grupo de los de la categoría pioneril.

Un enorme placer provoca en los noveles peloteros la estancia en el “Cándido González Morales", como incentivo para la pasión que corre por sus venas: el béisbol.

Guillermo Pérez Navas, uno de los miembros de la preselección de 13-14 años, junto a sus compañeros, entre ellos Montoya Rodríguez, disfruta y aprende durante el adiestramiento para lograr el mejor resultado en la competencia de abril venidero.

Alejados igualmente de sus hogares de lunes a jueves, los pequeños de 11 y 12 años mantienen una expectativa similar a la de los más grandes, así lo confirmó Jaims Alex Martínez León, uno de los talentos más llamativos del béisbol lugareño en la actualidad.

En una Copa Nacional que se disputó en 2017 en Cienfuegos para infantes de 9 a 10 años, ese jovencito se alzó con reconocimientos por ser el líder de los bateadores y el jugador más valioso.

Enroladas en la empresa - máxima expresión del trabajo que otros entrenadores realizan en cada rincón de Camagüey- sobresalen figuras de la talla de Luis Campillo y Sergio Quesada, quienes apoyan la preparación de los grupos de las categorías pioneril y escolar, respectivamente.

El fortalecimiento de la base de la pirámide de alto rendimiento, mediante una adecuada selección deportiva, se erige como una de las áreas claves para el mejoramiento de los resultados del deporte de las bolas y los strikes  en el territorio.