CAMAGÜEY.- La mayoría de los ecuatorianos, unidos bajo las banderas de Alianza-PAIS, no le fallaron a la Revolución Ciudadana, no le fallaron a América Latina y el Caribe al elegir este domingo 2 de abril, en segunda vuelta, a Lenín Moreno como presidente de la República de Ecuador con el 51,18 % de los votos y a Jorge Glas, como vicepresidente.

El opositor, el banquero Guillermo Lasso, candidato de la coalición Creo-Suma, con el 99 % de los sufragios escrutados, de los más de 12 millones de ecuatorianos que asistieron a las urnas, obtuvo el 48,84 % de los sufragios e inmediatamente de conocidos los resultados, anunció que los impugnaría por supuesto fraude electoral, a pesar que los observadores declararon total tranquilidad y respeto a la legalidad.

Como se recordará, el pasado 19 de febrero se efectuaron las elecciones generales en el país andino en las que Lenín Moreno quedó solo a medio punto del 40 % ( 39,36 ) de los votos para resultar electo en la primera vuelta, mientras que Lasso, entre los restantes siete candidatos, con el 28,09 quedó en segundo lugar.

Planteado el balotaje, a partir del 10 de marzo y hasta el 30 del propio mes se desarrolló un período de campaña electoral en la que los candidatos se emplearon a fondo para recabar el apoyo de los electores en sus aspiraciones de ocupar hasta el 2021 el palacio de Carondelet.

Apoyado por los partidos derechistas cuyos candidatos quedaron fuera en la primera vuelta, Guillermo Lasso desarrolló una furibunda campaña contra los candidatos de Alianza-PAIS acusándolos de corruptos, sobre todo al vicepresidente Glas, y prometiendo el fomento de un millón de empleos, sacar a Ecuador del Alba-TCP (Alianza Bolivariana para los Pueblos de América-Tratado de Comercio para los Pueblos) y de paso echar de la embajada ecuatoriana en Londres a Julian Assange, para que sea juzgado por las autoridades norteamericanas.

En cambio, Lenín Moreno basó su labor proselitista en su misión Toda una Vida, que implica la creación de una sociedad que priorice el bienestar de los ciudadanos con políticas de erradicación de la pobreza, entrega de transferencias monetarias a los sectores más vulnerables, ampliación de los servicios educacionales y de salud, entre otros beneficios sociales para la población.

Moviéndose entre un empate técnico y ligera ventaja para Lenín Moreno, las encuestadoras, tanto nacionales como internacionales, reflejaban una dura contienda para Alianza-PAIS, pero ya, desde los primeros conteos este domingo, a boca de urna, como se les llama, la ventaja del binomio Moreno-Glas, era evidente hasta hacerse irreversible.

La victoria de los candidatos de la Revolución Ciudadana garantiza la continuidad del proceso de renovación iniciado por Rafael Correa hace ya diez años, y cierra el camino al avance de la derecha neoliberal verificado en el proceso electoral de Argentina y el golpe parlamentario en Brasil, así como los resultados obtenidos en otros países de la región.

Como expresión de la satisfacción que produjo en América Latina y el Caribe el triunfo de Alianza-Pais, decenas de mensajes de gobiernos del área y organizaciones de izquierda han sido enviados a Lenín Moreno y Jorge Glas por su elección como presidente y vicepresidente de Ecuador donde los felicitan y a la vez les aseguran su apoyo y colaboración en el desempeño de sus funciones a partir del próximo 24 de mayo, en el que tomarán posesión de sus cargos hasta el 2021.