QUITO, ECUADOR.- (PL) Ecuador vive este domingo una etapa clave para su futuro próximo, en la cual se definirá si el país continúa por la senda de la Revolución ciudadana, que pone al hombre en el centro de sus políticas o regresa a las prácticas neoliberales de gobiernos anteriores, con beneficios para unos pocos.

La segunda ronda de sufragios presidenciales constituye una elección entre dos proyectos de nación, más allá que una liza entre Lenín Moreno, exvicepresidente y miembro del oficialista Movimiento Alianza PAIS y el exbanquero Guillermo Lasso, de la coalición opositora CREO-SUMA.

Numerosas son las personalidades internacionales que coinciden en la necesidad de garantizar un proceso de continuidad a los programas políticos aplicados en favor de las mayorías en los últimos 10 ańos, los cuales colocaron a la nación sudamericana a la cabeza de la región en materia de equidad.

"América Latina fue avanzando en políticas sociales, de integración regional, esfuerzo de muchos países entre ellos Ecuador, con una política de unidad y fortalecimiento nacional y regional, que no se debe perder", opinó recientemente Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz.

Similar criterio comparten muchos dentro y fuera del territorio andino, cuyos logros pasan por una considerable disminución de la pobreza, adecuada distribución de ingresos y generación de empleos, hasta revoluciones en los sectores de salud y educación, ahora al alcance de todos.

En medio de esa realidad, Alianza PAIS busca consolidar los avances y profundizar en un sistema más equitativo a través del programa Toda una vida, impulsado por Moreno y Jorge Glas, aspirantes a dignatario y vicemandatario, respectivamente, quienes enfrentaron en la campańa electoral fuertes ataques de la derecha y sus aliados en el exterior. Una trama de ofensas, intentos de desacreditar a los líderes de la revolución ciudadana y falsas acusaciones de presuntos vínculos de sus candidatos con redes de corrupción bajo investigación por el propio gobierno como los casos Petroecuador y de coimas por adjudicación de contratos a la constructora brasileña Odebrecht debieron ser desmontados.

A la par, el ejecutivo no ha dejado de lado la inauguración de centros educativos y de salud de calidad internacional, porque su objetivo central es colocar al hombre por encima del capital.

Mientras, la oposición, sin propuestas concretas para mejorar el bienestar de la ciudadanía, promete hitos difíciles de cumplir con un programa que solo apunta al retorno a la privatización de servicios básicos y a sumir al pueblo en los índices de pobreza de décadas y administraciones anteriores.

Eliminación de 14 impuestos que hoy garantizan proyectos sociales como el acceso a la enseñanza superior y a atención médica libre de costos, creación de zonas francas las cuales solo beneficiarán a los más ricos y derogación de leyes como la de Medios de Comunicación, son algunas de las iniciativas sin sustento de CREO-SUMA.

Y aunque existen grupos que respaldan a la bancada opositora, el espaldarazo de numerosas organizaciones sociales y políticas, agricultores, estudiantes, mujeres e indígenas, entre otros, muestran hacia donde se inclina el pueblo, que al decir del jefe de estado, Rafael Correa, no caerá en las trampas de los responsables históricos de crisis económicas y el poco avance nacional.

Desde la primera vuelta de comicios generales, el pasado 19 de febrero, casi todos los sondeos de intención de voto favorecen al oficialismo, que aunque no obtuvo el 40 por ciento necesario en esas justas, venció en las presidenciales y alcanzó mayoría de curules en la Asamblea Nacional y el Parlamento Andino.

Los pronóstico, de cara al balotaje del 2 de abril, también favorecen al binomio Moreno-Glas, por encima de sus rivales, Lasso-Andrés Páez, cuyas incitaciones a desconocer los resultados y a la violencia, les restaron seguidores.

La difícil situación de los opositores, se enturbió más con al reciente investigación del diario argentino Página 12, que revela como el exbanquero cuenta con 49 empresas en paraísos fiscales, poco después de una Consulta Popular en la cual el pueblo rechazó que funcionarios públicos y de elección nacional tengan bienes o capital en esos centros financieros extraterritoriales.

Corresponderá a los 12 millones 816 mil votantes definir entonces entre la consolidación del bienestar general y el avance económico o el cambio promovido por la derecha, que para muchos es sinónimo de regreso al modelo conservador y neoliberal.

ALIANZA PAIS

Con la convicción de que en los últimos 10 años se logró estabilidad política, económica y satisfacción social, el programa de Alianza PAIS consta de 12 revoluciones para afianzar los avances.

Política, ética, economía productiva y del trabajo, agraria, social, ecológica, conocimiento y las capacidades, cultural, justicia, seguridad y convivencia, urbana y de los territorios, soberanía e integración y la juventud, son los sectores impactados por el proyecto, elaborado con las opiniones y recomendaciones del pueblo.

Toda una vida, del gubernamental Movimiento Alianza PAIS, prevé la entrega de viviendas dignas con el Plan Casa para Todos, atención a embarazadas y recién nacidos mediante Misión Ternura y aumento del bono de desarrollo humano de 50 a 150 dólares.

La generación de empleos mediante el impulso a emprendimientos, sobre todo para iniciativas de jóvenes y ampliar la cobertura de adultos mayores, también forman parte de esa iniciativa.

CREO-SUMA

Por un Ecuador Justo, Próspero y Solidario: un millón de empleos, de CREO-SUMA, una propuesta de cambio profundo en el país basada en dos ejes: cambios urgentes en los primeros cien días de gobierno "para inyectar alta dosis de confianza financiera y económica y una segunda parte con planes para dinamizar el economía y transformar las instituciones.

Autonomía del Banco Central de Ecuador, reducción de ministerios y secretarías, eliminar 14 aranceles, entre ellos a la salida de capital, anticipo de impuesto a la renta y a ingresos extraordinarios, son algunas de las iniciativas.

Concesionar áreas boscosas, reformar el programa de bonos para viviendas y crear un millón de empleos, también forman parte de las promesas.

La propuesta de cambio enfatiza en darle al pueblo lo que no se ha alcanzado y que a juicio de la oposición, se debe a errores y malas decisiones del actual gobierno.