CAMAGÜEY.- La optimización del sistema de recogida de desechos domésticos resulta un reclamo constante de los habitantes de esta provincia, donde por años fue un ejemplo la higiene ambiental, sobre todo en la capital del territorio.

Para mejorar las condiciones de una ciudad que tiene valores patrimoniales excepcionales, la dirección de comunales trabaja en mejorar la problemática, y por ejemplo, recientemente más de 70 contenedores o recipientes de plástico, con tapas, se han ubicado en el Centro Histórico de la localidad.

Solamente esta simple y necesaria inversión asciende a 20 mil pesos en CUC, según precisó Rafael Ramírez Silva, subdirector de Higiene en la Dirección Municipal de Servicios Comunales en la urbe, quien aseguró el propósito de favorecer con ello la limpieza de las calles y evitar la aparición de epidemias causadas por la proliferación de vectores que encuentran caldo de cultivo en los desperdicios al aire libre.

Los recipientes se distinguen por la fortaleza del plástico con el que están fabricados, y al poseer ruedas permiten que el trabajador de comunales los traslade hasta el camión que los autocarga, sin necesidad de esfuerzo físico del hombre.

Sin embargo, la indisciplina social ha afectado en las últimas semanas esa solución, sobre todo en la zona más antigua, muy transitada y principal eje de la actividad comercial.

En algunos lugares duró poco la comodidad de la que disfrutaban los vecinos que con frecuencia acudían hasta esos contenedores para depositar los desechos, pues como resultado del delito, 15 de esos medios se encuentran inhabilitados.

La mayor de las afectaciones se debe al robo de las ruedas, suficiente para dejarlos en desuso, aunque también se han producido sustracciones de los cestos, a lo que se suma el rompimiento como consecuencia de los escombros de las actividades constructivas que inescrupulosamente tiran en ellos.

Evidentemente para algunos individuos los costosos equipos resultan más útiles en sus casas, en otras funciones, que como alternativa para que, quizás ellos mismos, no se avergüencen de una ciudad que muestra basura en muchas de sus esquinas, con las consiguientes críticas que ello genera.

La Dirección Provincial de Servicios Comunales en Camagüey, al igual que sus homólogas en otras grandes urbes cubanas, tiene un gran reto que resolver en la estabilidad de la recogida de desechos hogareños.

Si bien es cierto que todo depende de lo que interiorice la ciudadanía, por lo valioso que resulta tener un cesto tapado con ese fin, en cuadras o barrios, también hay que actuar con severidad con quienes impiden que este sistema de recolección se amplíe.

Al menos un caso sorprendido in fraganti por los propios trabajadores de comunales en Camagüey, se encuentra detenido y en proceso investigativo, según la fiscalía municipal.

La higiene ambiental es un requerimiento de salud, más hoy en día cuando proliferan enfermedades trasmitidas por vectores, que encuentran en los basureros un hábitat idóneo.

Camagüey, una urbe en extremo compleja por su extensión y la enrevesada trama vial de su parte más antigua, requiere, además, de una imagen atractiva, limpia y ordenada, tanto para sus habitantes como para quienes la visitan desde otras latitudes.

Declarada por la UNESCO en 2008 Patrimonio de la Humanidad, los valores culturales y estéticos de su Centro Histórico deben preservarse, aspiración contra la que pueden atentar la indolencia y la indisciplina.