LA HABANA.- (PL) Cuba inicia un 2017 con motivaciones y desafíos especiales, tal como lo evidenciaran el desfile militar y marcha popular de la víspera, a sólo horas del aniversario 58 de la Revolución triunfante de 1959.

La velada, dedicada a las nuevas generaciones, al líder histórico Fidel Castro y al nacimiento hace 60 ańos de las Fuerzas Armadas, encontró desde su propio discurso inaugural las pautas de los próximos 365 días, aferrados a la voluntad de darle continuidad a las luchas por la verdadera independencia.

Jennifer Bello, joven integrante del Consejo de Estado y presidenta la Federación Estudiantil Universitaria, adelantó que la demanda del cese del bloqueo económico, comercial y financiero que impone Estados Unidos a la Isla centrará las acciones de un pueblo cuya proeza mayor ha sido la heroica resistencia ante esa hostil política.

Al justo reclamo porque se ponga fin al cerco, precisó Bello, se sumará otra histórica demanda: la devolución del territorio ocupado por la Base Naval de Guantánamo, en contra de la voluntad de los cubanos.

En la mirada hacia el futuro, ambas cruzadas centrarán los pasos que se den en el proceso de normalización de los vínculos Washington-La Habana, cuyas relaciones diplomáticas apenas se restablecieron hace dos ańos.

Se ańade a ello, reafirmó la dirigente juvenil, la necesidad de exigir el fin de  programas subversivos e injerencistas, dirigidos a provocar cambios en el orden político, económico y social que Cuba escogió de manera soberana.

En esos y otros propósitos, a juzgar por las palabras centrales de la jornada, se contará con la unidad de un pueblo orgulloso de su sociedad, y de sus jóvenes, fieles a los principios sembrados por generaciones históricas y preparados para defender cada palmo de su soberano territorio y preservar la obra de los padres fundadores.

"La vanguardia seguirá siendo vanguardia, siempre patriotas y antimperialistas", reafirmó.
A esos desafíos se añaden otros en el plano social, que apuntan hacia el interés de consolidar logros en esferas cardinales como la atención médica.

Recientemente, el ministro de Salud, Roberto Morales, precisó que Cuba cerró 2016 con mejoría en los principales indicadores sanitarios, además de que continuó creciendo la esperanza de vida, con magníficos resultados en el programa materno infantil.

Una muestra de ello es que la mortalidad infantil cerró con 4,3 por cada mil nacidos vivos, lo que significa que se reduce en un 0.4 con respecto a 2014 y la nación caribeńa se mantiene entre las de mejores resultados, al nivel de países desarrollados.

Morales aseveró además que el país está en condiciones de que el sistema de salud, a partir de lo logrado en 2016, sea un ejemplo en materia de eficiencia y de sostenibilidad.

Esa misma voluntad de perfeccionamiento quedó expresada desde el término del octavo Período ordinario de sesiones la VIII legislatura de la Asamblea Nacional el Poder Popular que presentó los resultados económicos del ańo 2016 y la propuesta del Plan para el 2017.

Inician los cubanos el nuevo año con encomiendas viejas y nuevas; y en la mira imágenes y señales frescas de un desfile multitudinario que repasó la historia y dio protagonismo a la juventud, a partir de una convocatoria que mostró la vigencia de la Revolución triunfante de 1959.