CAMAGÜEY.- (ACN) Con el imperativo de acercar la producción de alimentos a las necesidades reales de la población, esta provincia cierra 2016 con favorables cumplimientos de los planes en varios renglones, pero sin satisfacer aún la demanda.

La lejanía en el trazado de esos compromisos del potencial existente en el territorio lastra la actividad económica, pues aunque se cumple lo pactado en cuanto a la obtención de huevos, arroz, leche, carne de cerdo, ave y res, el reflejo en la mesa del camagüeyano, aunque ha mejorado comparado con años anteriores, resulta todavía insuficiente.

En sus últimos encuentros del calendario, tanto directivos de la Asamblea Provincial del Poder Popular como del Comité provincial del Partido Comunista de Cuba (PCC), criticaron fuertemente esa tendencia, pues para alcanzar el promedio per cápita establecido para el autoabastecimiento, faltaron por sembrar unas ocho mil 800 hectáreas.

El informe del último pleno del PCC en 2016 resalta que se produjeron más de 151 mil toneladas de productos alimenticios, el 105 por ciento de cumplimiento, pero con poca variedad, y además se consignó que todo lo que se cultiva tampoco llega a las placitas, por problemas de distribución, exceso de intermediarios e ilegalidades.

No obstante esas insatisfacciones, los resultados globales fueron superiores con respecto a 2015, cuando los cultivos varios, el acopio de leche y la ganadería quedaron por debajo incluso de lo planificado, y queda para el venidero 2017 la materialización de medidas en función de mayores beneficios.

Entre los retos sustanciales del venidero calendario está la producción de azúcar, incumplida en sucesivas zafras desde hace unos años, y con un plan de unas 200 mil toneladas del dulce a moler en seis centrales, entre ellos el “Panamá”, de Vertientes, recuperado luego de casi 10 años inactivo.

En la esfera económica, el turismo sobresale este año en Camagüey por la alta afluencia de visitantes principalmente a su ciudad cabecera, de valores culturales excepcionales al contar con su tramo más antiguo declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad, y por los avances en el desarrollo de la cayería norte, una de las inversiones más importantes en el territorio.

Tributa a ese crecimiento de visitantes extranjeros en la urbe el reinicio de los vuelos directos entre Estados Unidos y Cuba, con tres aerolíneas norteamericanas – American Airlines, Silver Airways  y Jet Blue- con operaciones regulares en el Aeropuerto Internacional Ignacio Agramonte.

La clasificación del equipo de Camagüey en la segunda fase de la LVI Serie Nacional de Béisbol fue sin dudas una de las mayores alegrías para el pueblo en 2016, pues aunque no pasó a la discusión de medallas, la novena logró salir del sótano del tablero de posiciones de campañas anteriores y quedar en sexto lugar.

En la esfera del deporte, los máximos laureados fueron los boxeadores, con la corona por equipos por sexta vez consecutiva en el Torneo Nacional Playa Girón, y las medallas olímpicas de Julio César la Cruz (Oro) y Johanys Argilagos (Bronce), en Río de Janeiro, Brasil.

La cultura camagüeyana mantuvo su brillo habitual, y en el sector sobresalió la concreción de dos viejos anhelos de la ciudadanía: el emplazamiento de la escultura de la célebre escritora Gertrudis Gómez de Avellaneda, nacida en esta ciudad, y la reapertura del teatro que lleva su nombre para la celebración del Festival Nacional de ese arte, en octubre último.

El sector de la salud concluye 2016 con un índice de mortalidad infantil de 4,48 fallecidos por cada mil nacidos vivos hasta el 21 de diciembre, cuando visitó el territorio Roberto Morales Ojeda, ministro de esa rama en Cuba, y con la continuidad en la reparación de hospitales, policlínicos y consultorios médicos, y mejoras en esas instalaciones tanto de remozamientos capitales como de la puesta en servicios de nuevos equipamientos y tecnologías.