CAMAGÜEY.- Solo con lanzarle una rápida ojeada al peculiar nombre de la página web de origen venezolano “Maduradas”, es fácil comprender que más allá del atractivo del título, se esconde esa intención peyorativa de nombrar, o mejor aún, de estigmatizar todo lo que huela a política de corte social, a beneficios para los más necesitados y orden para los que tienen llenos sus bolsillos a costa del sudor del sector pobre, en fin, a socialismo.

Cuando te decides a dar un click al sitio y navegar en sus noticias, lo que encuentras es un edificio de improperios, un mar de acusaciones a líderes del PSUV, galerías de imágenes “incriminatorias” así como los típicos escenarios donde sus magníficos y visionarios cabecillas vierten sus corrosivas reflexiones en nombre de la mal llamada Mesa de la Unidad Democrática (Mud) y cuestionan la generalizada, insostenible e inaguantable situación de la Venezuela que desean proteger del peligro comunista.

No obstante, sus acciones dictan otra realidad: la venderían a los mejores postores extranjeros si tuvieran esa decisión en sus manos. Principalmente, a los que provienen del país de las barras y las estrellas.

Uno de los titulares que aparece en este ruin muro de lamentos reza: “¡Bochornoso! Gobierno de EE.UU. dice que Venezuela incumplió acuerdos antidroga”. Queda claro como el agua. Adonde muevan los hilos los titiriteros del Norte, allí encontrarán el conveniente e interesado apoyo de la derecha venezolana que sigue pecando por nutrir, cada vez más, ese defecto que hizo conocido a Pinocho.

Además, ¿cuál es el destino fatal de toda esa droga? ¿Acaso los periodistas de “Maduradas” son tan inmaduros que con tal de imponer su odio a ultranza niegan que Estados Unidos, creador de la ley y de la trampa, sea el máximo consumidor de la droga a nivel mundial? Todo sea por el dinero.

Existe una frase muy utilizada por ahí que reza: la vida está llena de contradicciones. Ahora, tomando como punto de partida dicha afirmación la reajusto a las posturas asumidas por la disforme derecha venezolana, porque en sí, ella se halla repleta de discordancias. Plantean que el presidente electo derrocha en comprar armamento, sin embargo, ellos gastan millones en financiar las guerrillas paramilitares, los victimarios de todos los civiles inocentes y en los aviones de combate que, aún desde el 2013, permanecen en una de las bases del gobierno norteamericano en Colombia, como un peligro latente para la soberanía de la patria de Bolívar y de Chávez.

Si de excelentes censores del idioma se trata, los periodistas de esta web poseen el número uno. En cada rincón, hay un espacio para señalar los errores que Maduro cometió en el discurso del tal o más cual día y nunca faltan las negativas impresiones que provocaron sus pifias, casi siempre aderezadas por fotografías nada favorecedoras.

En lo personal, vivo consciente de la imperfectibilidad humana y antepongo a ella la voluntad del hombre y su capacidad de lucha para frenar las adversidades. Por eso, Maduro se gana mis respetos, no aquel que desde la retaguardia, desde su pomposa oficina, solo convoca a cacerolazos, a marchas cuyo sentido se encaminan a la división de los venezolanos.

Los dardos del colectivo amarillista de “Maduradas”, son cuantiosos. Uno de los blancos más codiciados por estos días fue la isla Margarita, sede de la XVII Cumbre de Países no Alineados (Mnoal), en la que el mandatario bolivariano convirtió a su nación en digna anfitriona del evento y marcar, en esta oportunidad, un momento de significativa contribución a la paz mundial.

Con este material como apoyo, las aves de rapiña se han encargado de dinamitar las verdaderas intenciones suplantándolas por desagradables primicias que equiparan despilfarros gubernamentales en la cumbre con el hambre en determinada ciudad.

Si bien es cierto que la escasez de productos básicos se ha vuelto un dolor de cabeza para los dirigentes chavistas, como contraparte, la derecha ha tenido una posibilidad de altos quilates ganando adeptos a sus huestes, adeptos a las promesas vacías, apuntaladas a la labor enceguecedora de los propios medios de comunicación oligárquicos, han propiciado fisuras en el razonamiento y la lógica de cuestionarse quiénes son los reales responsables del desabastecimiento, los artífices de intentar el boicot a los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), los que imponen barreras para evitar diálogos, sin dobleces, con sus partidos opositores.

Como ven, “Maduradas” no es más que otra de las innumerables réplicas de ese artefacto de la mitología griega, la caja de Pandora, para injertarse en el alma de los hombres. Un artefacto colgado en las redes que lejos de crecerte políticamente, reduce tu decisión a los caminos del comprometimiento.

Sí, porque no solo está comprometido el futuro de un país, sino también, el de América Latina.