Vilma, imagen perdurable en la memoria de la mujer cubana, vuelve a los encuentros de sus federadas y todas le rinden el honor que su legendaria figura inspira para continuar la obra creada por ella aquel 23 de agosto de 1960.

A 56 años de la creación de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), su ejemplo permanece y se afianza en cada una de las integrantes de esta organización, surgida por iniciativa del líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz.

Hoy su recuerdo permanece junto a las féminas que integran esta institución como muestra de unidad, firmeza y defensa plena de los derechos y deberes dentro de la sociedad.

Nacida el siete de abril de 1930, en Santiago de Cuba, y fallecida en La Habana el 18 de junio del 2007, Vilma Espín Guillois seguirá trascendiendo en el tiempo y por estos días sus federadas la reciben como en aquellos años de agitadas jornadas en bloques y delegaciones de la FMC.

Esas cualidades de heroína y eficaz orientadora son y serán guías permanentes de la labor en la vida cotidiana de la mujer cubana como fuerza determinante en el quehacer de los servicios, la economía y la defensa de la Patria.

Mujer de todos los tiempos y de talla excepcional, la figura de Vilma está presente en cada federada con su natural carga de alegría y de ejemplo ante las altas responsabilidades que cumplió, en las misiones de la clandestinidad , las columnas rebeldes, y como presidenta fundadora de la FMC.

Así es recordada ella y nunca está ausente, vive por siempre en el trabajo de la organización, que en esta ocasión celebrará su nuevo aniversario con un acto nacional en la provincia de Holguín.

Hace 56 años , féminas de diferentes esferas se aglutinaron en su querida FMC, y nuevamente Vilma está entre todas ellas, quienes le rinden el homenaje eterno por su obra.

Todo su ejemplo está presente a lo largo de más de medio siglo de existencia de la organización femenina cubana, la cual agrupa desde amas de casa y jóvenes mayores de 14 años hasta científicas, dirigentes de los diversos sectores, atletas y educadoras.

Y es como si los caminos de la Sierra y las montañas del Segundo Frente Oriental Frank País se abrieran a su paso como en sus tiempos de estudiante de ingeniería química en la Universidad y la lucha clandestina para que su Don de mujer dulce y líder continuara en el presente y el futuro como guía imperecedera de la FMC.