CAMAGÜEY.- Representantes de los Gobiernos de ambos lados del Estrecho de la Florida realizan este jueves y viernes la segunda reunión sobre compensaciones económicas mutuas por los bienes nacionalizados a estadounidenses después del Triunfo de la Revolución Cubana en Enero de 1959 y por los daños derivados de la persistente  Guerra Económica Made in USA vs. nuestro pueblo, de acuerdo com una información de la Embajada de la Mayor de las Antillas en Washington.

Según el Canciller cubano, Bruno Rodríguez, en su Discurso en la ONU a finales de Octubre de 2015 en el que abordó detalles de la Guerra mencionada, el 77% de los cubanos la han sufrido desde su nacimiento con la retahíla de carencias y privaciones que provoca a todas las familias cubanas no pueden contabilizarse.

No obstante, en esa ocasión el Compañero Bruno certificó: “Calculados conservadora y rigurosamente, los daños económicos que ha ocasionado, en más de medio siglo, ascienden a 833 755 millones de dólares, según el valor del oro. A precios corrientes, suman 121 192 millones de dólares, cifra de enorme magnitud para una economía pequeña como la nuestra”.

Por la parte norteña, se ha asegurado que unas 6 mil personas y empresas tienen reclamos hacia Cuba por las expropiaciones por un valor de 1 900 millones de dólares., una cifra que ascienden a precios actuales a casi 8 mil millones de dólares, incluyendo un interés anual del 6 por ciento. Se trata de datos registrados por la Comisión de Liquidación de Reclamaciones en el Exterior (FCSC, por su sigla en inglés) del Departamento de Justicia de la Casa Blanca, a juzgar por un reporte de prensa reciente.

Entre las principales empresas que nos reclaman, aparecen Coca-Cola, Exxon Mobil o Colgate-Palmolive.

En este escenario, me permito reiterarles a mis lectores/as lo que expresé en Cuba-EEUU: hablemos de compensaciones en Diciembre de 2014, a pocos días del extraordinario avance de las relaciones en causa, a saber:

El dato más relevante de las afectaciones a cubanas y cubanos aparece en el sector de nuestra Salud Pública, toda vez que el daño causado en esta esfera, más allá de abultadas cifras en dólares, ha traído consigo el sufrimiento a los pacientes y sus familiares que no han podido contar, en muchas ocasiones y en el momento necesario, con el medicamento idóneo para la atención de una enfermedad. Y preguntémonos: ¿A cuánto asciende en cifra tal sufrimiento, si acaso fuera posible medirlo?

Así, considero que de buena voluntad deberíamos pagar las pérdidas provocadas a EEUU ¿por nuestra responsabilidad? que ascienden a más de 7,000 millones de dólares; al tiempo que, por la del vecino de Washington vs. la Isla, deberíamos recibir 112 534 [hoy, 121 192] millones de dólares. He aquí y solo aquí, sin lugar a dudas, la manera de hablar de compensaciones entre Cuba y los Estados Unidos de América.

Por tanto, si La Habana está en disposición de reconocer las reclamaciones certificadas por el Ejecutivo estadounidense, la pregunta que debemos hacernos es: ¿Está Washington en disposición de reconocer las reclamaciones del pueblo cubano? De lo contrario, no habría compensaciones equitativas entre Cuba-EEUU ―sencillamente, una variable inaceptable.