Camagüey.- La donación de sangre es uno de los gestos más humanitarios que puedan existir y que queda la mayoría de las veces en el anonimato . Lograr una base estable de donantes regulares, voluntarios y no remunerados permite garantizar un suministro fiable y suficiente de sangre no contaminada.

Según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada año se recogen en el mundo aproximadamente unos 108 millones de unidades de sangre. Sin embargo esta necesidad está aumentando en todo el mundo. En los países de ingresos altos y medianos que disfrutan de los adelantos de los sistemas de asistencia sanitaria, la demanda obedece al aumento de las intervenciones médicas y quirúrgicas como la cirugía cardiovascular y de trasplantes, la traumatología y el tratamiento del cáncer, pues en todas las operaciones de cirugía mayor se debe tener a la mano sangre para transfusión.

Antes de cualquier transfusión, la sangre donada debe ser sometida siempre a pruebas de detección del VIH, las hepatitis B y C y la sífilis. Sin embargo, en algunos países del tercer mundo no toda la sangre donada es sometida al análisis de una o más de estas infecciones. Las pruebas no son fiables por falta de personal, irregularidad del suministro y mala calidad de los kits, o falta de servicios básicos de laboratorio.

Un dato interesante es que la separación de los diferentes componentes de la sangre permite que una sola unidad donada beneficie a varios pacientes, proporcionando a cada uno de ellos únicamente el componente que necesita. En los países más desarrollados se fracciona aproximadamente un 95% de la totalidad de la sangre recogida, frente a un 80% en los países de ingresos medios y a un 45% en los de ingresos bajos. Cuba figura como la excepción de la regla pues entra en el grupo de mayor porcentaje.

Según la OMS cada año, los accidentes de tráfico causan en el mundo 1,3 millones de muertes y además lesionan o incapacitan a entre 20 millones y 50 millones de personas, mientras que las hemorragias que no se controlan causa más de 468 000 decesos al año.

El objetivo de esta organización es que de aquí al 2020, todos los países obtengan su suministro de sangre de donantes voluntarios no remunerados, pues en muchos países principalmente los menos desarrollados, la donación de sangre se convierte muchas veces en una manera más de obtener dinero. Los pagos en algunos centros médicos van de los 35 a los 100 dólares por donación, dependiendo de distintos factores, como si es la primera vez o si se es donador recurrente. En otros casos si promueves a otras personas te suman 10 dólares por cada nuevo sujeto que logres llevar.

Por ello se crea el Día Mundial del Donante de Sangre, el cual se celebra cada 14 de junio. Su objetivo es ayudar a crear una cultura mundial de la donación voluntaria de sangre. Desde 2004, con este evento se rinde homenaje a aquellos que brindan para salvar vidas.

La Asamblea Mundial de la Salud, designó este día como muestra de reconocimiento y agradecimiento hacia los donantes de sangre de todo el mundo. La fecha conmemora el nacimiento de Karl Landsteiner, patólogo y biólogo austríaco, que descubrió los grupos sanguíneos A,B, y O. Por lo que se le concedió el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en el año 1930.

Con esta fecha también se pretende crear una mayor conciencia sobre la necesidad de sangre y de que muchas más personas en el mundo se conviertan en donantes voluntarios de sangre. Las campañas y actividades cuentan con el respaldo de una campaña mediática internacional y cada año se selecciona un país que demuestra logros importantes en sus actividades encaminadas a conseguir o mantener el 100 por ciento de donaciones voluntarias. Este año la OMS seleccionó como país sede a Holanda y como región a Quito Ecuador.

Con la celebración del Día Mundial del Donante de Sangre no se pretende sustituir días o semanas elegidos por los países para honrar a sus donantes, sino brindar una oportunidad para que el mundo se una en una celebración a escala mundial del espíritu humanitario, de voluntariado. Su finalidad es crear conciencia sobre la función que todos podemos desempeñar salvando vidas y mejorando la salud de las personas, animar a los miembros de la sociedad a convertirse en donantes voluntarios de sangre e impulsar programas y campañas de educación de donantes a largo plazo para fortalecer los servicios de transfusión de sangre.

El tema de la campaña de este año es “La sangre nos conecta a todos”, y se centra en agradecer a los donantes y destaca la dimensión de solidaridad y conexión que existe entre donante y paciente.El mayor problema no es que falta sangre, sino personas. Cada dos segundos, algún paciente necesita de transfusión en el mundo. Cerca de 1 de cada 5 personas que son ingresadas en el hospital, necesitarán sangre durante el periodo en que permanezcan ingresadas. Mientras que tres es el número de vidas que son salvas con cada donación.

Cualquier persona con buena salud, entre 18 y 65 años de edad y con más de 50 kg de peso, puede ser un buen candidato. Donando sangre usted no gana ni pierde peso y para un hombre, después de una donación de 450 ml, el plasma es repuesto en 24 horas, los glóbulos rojos en aproximadamente 4 semanas y el stock de hierro en aproximadamente 8 semanas; mientras que para una mujer todo es igual excepto con el stock de hierro el cual demora aproximadamente 12 semanas.

Ahora nos acercamos a las vacaciones, el periodo del año en el que las reservas de los bancos de sangre están más bajas. Por un lado nos encontramos que muchas personas no donan al ser unos días en los que se bebe más de lo habitual y están por otros menesteres. Por otro lado, la etapa vacacional y los desplazamientos por carretera hacen que ocurran más accidentes de tráfico, aumentando las transfusiones, lo que hace que al haber mayor demanda-necesidad y menor donación muchos de los bancos de sangre bajen sus reservas.

 Nuestro país cuenta con un programa Nacional de Sangre el cual con una planificación diaria y sistemática, en correspondencia con las necesidades asistenciales de cada provincia, muestra resultados favorables. Pilar imprescindible en esta misión son los CDR, desde donde comienza el proceso de planificación en conjunto con los centro de atención primaria de salud. El trabajo de sensibilización y la captación de personas ya muestra sus resultados aún cuando se pueda y se necesite más.

Por cierto, los donantes de sangre tienen su propio himno. La compuso el español Manuel Vílchez Martínez y se escuchó por primera en Argentina en el 2011. En sus letras trata de ofrecer la importancia de regalar la sangre: “La sangre es la bandera que nos une por igual, es la enseña verdadera de una raza universal. Es la sangre compartida, salida del corazón, la que da vida a otra vida sin conocerse los dos.”

Esa gota de sangre que tarda entre 20 a 60 segundos para recorrer tu cuerpo y llegar al corazón, puedes regalarla a alguien que quizás cuente los minutos de vida. Pues como diría su himno: “Dar esperanza y vida es hermoso y una sonrisa feliz es mi semblante, cuando al mundo proclamo orgulloso: ¡Soy donante de sangre, soy donante!”

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