Camagüey.- Cuando Elsy Morales Laguna tenía trece años deseaba deshacerse de la vigilia de sus padres. Apenas partían, se dedicaba a aprender un ritual prohibido.

Fumar sí hace daño y hasta mata

Recibió instrucciones de cómo aspirar el místico humo que le provocaba un “mareíto incomprendido” y una tos eterna de su hermano Alfredo. Así comenzó a fumar. Pasaron 50 y tantos años, y siete de los ocho consanguíneos consumen más de 20 cigarros al día.

Mida, una de las hermanas, murió de cáncer de pulmón. Postrada, respirando como si le costara un esfuerzo sobrenatural, alcanzó a decirles a los siete que abandonaran el hábito.

En Cuba el cáncer ha pasado a ser la primera causa de muerte. Cada dos horas fallece un cubano a raíz de enfermedades atribuidas al consumo de tabaco y otras dos cada doce horas por exposición al humo de tabaco ajeno, lo que equivale a 36 muertes diarias y 13 mil anuales.

En el mundo mueren 6 millones de personas al año, de las cuales casi 2 millones son por cáncer de pulmón. Se prevé que el consumo de tabaco cause 450 millones de muertes en las próximas cinco décadas, según afirma la Organización Mundial de la Salud (OMS).

¿CÓMO SE VOLVIÓ UNIVERSAL?

Cuando Cristóbal Colón y sus hombres desembarcaron en Cuba, en octubre de 1492, vieron a hombres y mujeres aspirar el humo de unos cilindros de hojas secas que adormecía sus carnes y los emborrachaban. No sentían el cansancio.

Este hecho dio paso al surgimiento de las primeras industrias para la fabricación del tabaco en la Isla.

En los comienzos solo se fabricó el parejo con la perilla torcida en forma de cola de cerdo, llamada “rabo de cochino”, la cual fue sustituida por la perilla «ojo de perdiz», redonda y pegada primero con almidón. Luego con engrudo de harina y finalmente con goma tragacanto.

El cigarrillo fue el último en aparecer. Debuta en Cuba como una industria casera. Estaba en manos de porteros, esclavos, reclusos y soldados que lo confeccionaban en sus horas libres y lo vendían luego.

Luis Susini revolucionó la industria del cigarrillo en Cuba. Introduce la máquina de vapor en su fábrica La Honradez. Ya en 1940 funcionaban en el país 26 fábricas. En el 51 se produjeron 512 400 000 cajetillas de 16 cigarrillos cada una y se exportaron 1 240 000.

Se extiende en Francia gracias al fraile francés de apellido Thevet que llevó algunas semillas de la Nicotiana tabacum, planta de tabaco. Hacia 1560 el diplomático Jean Nicot la difundió en ese país. Por ello se denomina “nicotina” a la sustancia alcaloide que produce sus principales efectos.

En Inglaterra y en los EE.UU el tabaco fue difundido por Sir Walter Raleigh. Aunque en el territorio norteamericano era costumbre de los indígenas fumarlo. Cuando estos ponían fin a sus combates, fumaban la llamada “pipa de la paz”, un recipiente donde se quemaba el tabaco sorbiendo el humo varias personas conjuntamente, a través de sendos tubos.

En 1825 llegaron a España los primeros cigarrillos de papel manufacturados. Los aromatizaban con licor y los estampaban con vivos colores. Ocho años después aparecen las cajetillas, a las que se les denomina cigarrillo por su similitud con una cigarra.

¿CÓMO ACTÚAN SUS ARMAS LETALES?

Al principio a Elsy le costaba fumar porque se ahogaba en aquel “humo de los dioses”. ¿Quién le iba a decir que dentro de unos 50 y tantos sería veterana en el arte y podría impartir un curso a los más jóvenes si se lo propusiera? Aunque la tos nunca desapareció, al contrario se volvió una tos crónica y molesta.

Con el tiempo, su cuerpo se habituó a la nicotina y cada vez requiere dosis mayores.

Cuando le falta el cigarrillo siente dolores de cabeza, decaimientos, irritación repentina mientras su cuerpo la traiciona en un ir y venir de antojos mezclados con el dolor de la ausencia. El cigarro se convirtió en una parte importante de su vida hasta el punto de vincularlo con algunas actividades, sentimientos y personas.

La nicotina es un alcaloide que produce dependencia fisiológica, psíquica y daños cardiovasculares como infarto del miocardio, muerte súbita, además de la incidencia de hipertensión arterial.

Cuatro mil tóxicos se generan durante la combustión de las hojas del tabaco: monóxido de carbono, gas tóxico igual al que emana de los tubos de escape. Arsénico o alquitrán, utilizado como veneno para ratas, entre otros.

El tabaco está asociado con cáncer de boca, faringe, laringe, esófago, estómago, páncreas, cuello uterino, riñón, uréter, vejiga, sistema sanguíneo y, especialmente, de pulmón.

Cuando se inhala el nocivo humo la cantidad de oxígeno en los pulmones es mucho menor. Se disminuye la oxigenación de la sangre y por consecuencia en el cerebro, lo que reduce su capacidad intelectual para aprender y razonar. La función de atención se ve igualmente disminuida.

Es frecuente que el fumador muestre una tendencia a tener temblores en sus manos. Eso se debe a que se afecta la actividad del sistema nervioso. La degeneración macular, el glaucoma, las cataratas el síndrome de ojo seco, son otras de las consecuencias del vicio.

Estudios realizados en Sydney, Australia indican que consumir un paquete o más de cigarrillos al día, aumenta en 40 % el riesgo de padecer de disfunción eréctil y eyaculación precoz.

Las mujeres embarazadas que fuman cigarrillos corren mayor riesgo de tener niños nacidos muertos, prematuros o con bajo peso al nacer. Estos pueden desarrollar trastornos de la conducta, abortos espontáneos, embarazos ectópicos.

Elsy aún sigue esperando “una fuerza sobrenatural” que la ayude a dejar el vicio. No bastan los consejos. Tampoco la posibilidad de ser incluida en una de esas 450 millones de muertes pronosticadas para dentro de 50 años.

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