Camagüey.- Solo los combatientes muertos trajimos desde Angola durante la Operación Tributo , aquel inolvidable 7 de diciembre de 1989, cuando el Apartheid fue derrotado en ese contingente africano, el tercero más extenso del mundo, cuna de muchos orígenes de la humanidad y de inmensas riquezas saqueadas por las metrópolis de turno, mientras la mayoría de sus habitantes padecen hambruna y fallecen por enfermedades curables.

Hace cinco siglos que los cubanos se hermanaron con los africanos, despojados de su suelo y traídos a la Isla como esclavos. Numerosos descendientes pelearon junto s los criollos en las guerras independentistas contra la metrópoli española, deuda que revertimos cuando miles de hijos de la Patria de Martí y Fidel, luchamos junto a los soldados del Partido MPLA del presidente Agostino Neto, hasta expulsar a los mercenarios sudafricanos y derrotar a los fantoches de la UNITA y el FNLA de Savimbi y Holden Roberto.

El 7 de diciembre día de todos los patriotas muertos de Cuba, este pequeño país bloqueado ninguno jamás en la historia de la humanidad, trajo de regreso los restos mortales de los cubanos que cayeron en la gesta angolana por la libertad definitiva de esa vasta nación y a partir de esa fecha, la ayuda solidaria civil en diversos frentes económicos y los servicios, principalmente en la Salud, contribuyó a salvar vidas que antes se perdían en el abandono de siglos.

¿Cómo explicar que un continente tan rico en oro, marfil, maderas, petróleo, diamantes  y la minera en general, haya sufrido y padece los peores sufrimientos por el saqueo de las grandes potencias mundiales y que el 60% de sus habitantes vivan de la agricultura todavía rudimentaria cual aquellos esclavos que despojaron de sus tierras y también obligaron a trabajar hasta la extenuación en Cuba?.

Los cubanos no poseen ningún tipo de empresa saqueadora de recursos en ningún país del África y en cambio hoy, cuando se celebra el Día de ese Continente abusado y explotado donde los derechos humanos se ultrajan todavía en muchas de sus ricas naciones, sentimos ese orgullo solidario de que cientos y miles de cubanos fuimos hasta Angola con el corazón en la mano y regresamos honrados de volver con las manos vacías y el corazón en medio del pecho latiendo apresurado y orgulloso.

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