Solo Trump en el camino a la nominación republicana / Foto: tomada de http://www.radiorebelde.cuSolo Trump en el camino a la nominación republicana / Foto: tomada de http://www.radiorebelde.cu

A Donald Trump le quedaba como competidor John Kasich, que con Ted --antes de su retiro de la contienda-- pensaban concertar una alianza para con sus fuerzas unidas derrotarlo, solo que después del desastre de Indiana, este también colgó los guantes por lo que el magnate multimillonario se quedó solo en la carrera hacia la nominación como candidato a la elecciones presidenciales por el Partido Republicano.

La realidad es que Trump acumula ya 1 053 delegados, de los 1 237 que requiere para su nominación y en las primarias que faltan se pondrán en juego 502, de los que solo necesita obtener 184 para llegar a la Convención de junio como candidato, posibilidad que los especialistas le atribuyen con creces, aunque, por otra parte, no son pocos los obstáculos que tendrá que vencer para lograr dicho objetivo.

Tildado de nacionalista, chovinista, demagogo, populista y xenófobo por su agresivo lenguaje, por lemas como “América primero”, “ Voy a hacer a América grande de nuevo” y su verborrea contra los inmigrantes, de los que piensa echar del país a los ilegales y construir un muro en la frontera para evitar su penetración desde México, además de pensar prohibir la entrada a Estados Unidos de los musulmanes si resultara electo, le ha acarreado muchos enemigos no solo dentro, sino también fuera de la nación.

No obstante considerarse que quienes le han otorgado su voto en las primarias celebradas hasta ahora son blancos adultos, jóvenes, personas de altos y bajos ingresos, de nivel universitario o inferior, lo que podría indicar la preferencia del electorado de su partido por él, la cúpula de los republicanos está seriamente preocupada por su embestida contra los inmigrantes, cuyo bloque hispano constituye una fuerza electoral considerable, y que por esta razón, podría negarle su respaldo.

Desde luego que hay otros asuntos que podrían estar indicando para la dirección del partido que Trump va por un camino equivocado, como son sus declaraciones de que aumentará los impuestos a las empresas, y a los que más dinero ganen, que hasta cierto punto está de acuerdo con la planificación familiar cuando esta se justifique (el aborto), así como el mal síntoma de los resultados de algunas encuestas en varios estados en que la mayoría republicana dice que no votaría por este en las elecciones presidenciales.

Pero lo cierto es que contra todos los pronósticos, en la medida en que avanza el proceso de nominación, la posición del controvertido Donald Trump se afianza en sus aspiraciones de ganar la candidatura para las elecciones presidenciales del 6 de noviembre, ahora con más vera después que sus competidores han quedado en el camino y solo quedaría por esperar la Convención republicana en el mes de junio, en la que quizá las fuerzas contrarias podrían intentar una mala jugada. Estaría por ver.

En el lado demócrata el horizonte parece estar más despejado, aunque Hillary no ganó frente a Bernie Sanders en Indiana, pero ya tiene el 92 % de los 2 383 delegados que requiere para su nominación, cuando quedan alrededor de cerca de 2 000 por elegir en las próximas primarias y su competidor está muy alejado de esas cifras, aunque también afirma que se mantendrá hasta el final de la lid.

De todas formas, el liderazgo demócrata evita caer en confrontaciones y lo más probable es que llegado el momento de la Convención le den un espacio a Bernie para que exponga la propuesta de su programa y todo quede en casa, nominado el candidato para las que la Clinton tiene todas las de ganar.

Esperemos que en las próximas semanas se ratifique lo que ya en estos momentos parece decidido, tanto en el lado demócrata como el republicano, para comenzar a partir del 6 de septiembre la carrera hacia las elecciones presidenciales de noviembre, en que la ruta del dinero comandará los comicios entre dentelladas y dentelladas de los candidatos que pugnarán por salir airosos con menos del 50 % de los votos del electorado empadronado.

No son pocos los que piensan que con un electorado cansado de los políticos y las políticas tradicionales, inmerso en una sociedad cada día más fragmentada y en franca descomposición, cualquier cosa puede ocurrir y aunque todos los pronósticos señalan a Hillary Clinton como potencial ganadora, no será descabellado admitir que Trump puede sorprendernos si llega a la confrontación presidencial.

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