Solamente en la provincia, para el actual calendario, se destinaron a los servicios educacionales 334 millones de pesos, sin contar otros 15 millones planificados para las acciones constructivas de carácter capital o parcial en 72 centros docentes, de los cuales 18 están terminados.

Por eso la importancia de cuidar la base material de estudio y los medios que se ponen a la disposición de pupilos y educandos, pues el servicio se ofrece completamente gratuito pero cuesta mucho, más con las limitaciones económicas que enfrenta Cuba causadas por el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos desde 1962.

El actual período lectivo en el territorio demanda aseguramientos para más de 122 mil estudiantes y 11 mil docentes en 663 instituciones educativas, los cuales tienen creadas las condiciones mínimas para el desarrollo de las actividades.

Entre las buenas nuevas del actual período destaca la instalación de nuevos clientes ligeros para apoyar la enseñanza de Computación, con mayor afectación en la educación primaria, y la sustitución de la leña por gas licuado para la cocción de alimentos en 64 centros, lo que garantiza mayor calidad en la elaboración y en las condiciones higiénicos sanitarias.

Ahora el compromiso de los más jóvenes es prepararse para el futuro y agradecer a la Revolución formándose como hombres y mujeres competentes para asumir los retos que le depara el desarrollo de la sociedad. Y en eso también desempeñan un rol importante la comunidad y la familia en la estimulación de actitudes consecuentes con los valores que defiende esta Isla.

Esta semana a las aulas fueron todos: hijos y padres, porque sin dudas entre todos se continuará construyendo la Cuba mejor que soñamos para el futuro.

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