Estas frases, equivalentes a una sentencia, fueron pronunciadas por Evo Morales, Nicolás Maduro y Daniel Ortega, presidentes de Bolivia, Venezuela y Nicaragua, respectivamente, y Roosevelt Skerrit, primer ministros de Dominica, durante la celebración en La Habana de la XIII Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América- Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP ), que sesionó este domingo 13 de diciembre del 2014, para conmemorar el décimo aniversario de su constitución por dos gigantes latinoamericanos y universales : comandantes Hugo Rafael Chávez Frías y Fidel Castro Ruz.

Ocurrió dicho evento, precisamente en ocasión de los 20 años de la primera visita que realizara a Cuba Chávez, en 1994, prácticamente recién salido de prisión, tras haber encabezado el levantamiento militar contra el régimen de la IV República que mal gobernaba en esos momentos a Venezuela.

Junto a la escalerilla del avión comercial en el que viajó a la Isla, con protocolo de jefe de Estado, lo recibió quien él jamás se lo hubiera imaginado, el propio Comandante en Jefe Fidel Castro, gesto que nunca olvidó y que guardó siempre como uno de sus recuerdos más gratos porque allí comenzó una amistad que lo acompañó hasta sus últimos días y que aún perdura.

Por ello, en el espacio de la XIII Cumbre, el pensamiento integracionistas que plantaron los dos Comandantes reverdeció con fuerzas al pasar revista a las realizaciones de esta década, que tanto en lo económico como en lo social, y en la comunión política, exhibe no pocos éxitos revertidos en beneficio de los respectivos pueblos que integran la Alianza.

En apretado resumen, el presidente cubano Raúl Castro al inaugurar el evento, dijo que gracias al ALBA más de cinco millones de personas en 18 países fueron alfabetizadas, mientras otros 3 millones en sus naciones integrantes recuperaron o mejoraron la visión en el desarrollo de la Operación Milagro y otro millón de pacientes fueron diagnosticados y atendidos con el estudio clínico genético y psicosocial.

En este ámbito, 23 mil 944 médicos integrales comunitarios de América Latina fueron formados, de ellos 10 mil en países de la Alianza, mientras tanto en las esferas del deporte y la cultura, gracias a los intercambios, se fortalecieron todas sus manifestaciones.

En materia económica se creó el Sistema Único de Compensación Regional (SUCRE) y el Banco del ALBA , entidades que contribuyen a la formación de una nueva arquitectura financiera internacional, al tiempo que se impulsan otros proyectos, como la Zona Económica Complementaria ALBA-Petrocaribe- Mercosur.

Los mandatarios y jefes de delegaciones asistentes a la Cumbre, aprobaron una declaración final de 43 puntos en la que se condena el bloqueo contra Cuba y se expresa la firme solidaridad con Venezuela, y el repudio a las recientes sanciones que pretende aplicar el gobierno de los Estados Unidos contra ese nación hermana.

El cónclave saludó el ingreso de la Federación de San Cristobal y Nieves y de Granada, países que fortalecen la presencia caribeña en la Alianza que ya la integran Dominica, San Vicente y las Granadinas, Antigua y Barbuda y Santa Lucía, además de Cuba, Venezuela, Nicaragua, Ecuador y  Bolivia.

Igualmente, se considera  que la crisis climática es uno de los más grandes desafíos que enfrenta hoy la Humanidad, al tiempo que se aboga por apoyar la convocatoria de un Encuentro Mundial de Movimientos Sociales para la Salvación de la Madre Tierra y enfrentar los efectos diversos del cambio climático.

Esta XIII Cumbre fue una rotunda confirmación de la consolidación y desarrollo del ALBA-TCP y de que continúa y se fortalece la lucha por la segunda y definitiva independencia de la América Latina y el Caribe, cuyo proceso integracionista y emancipador ya ninguna fuerza adversa podrá detener.

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