La mayor de las Antillas se ha propuesto potenciar su inserción en el mercado tecnológico, lo cual ya es un hecho en una parte del mundo y comienza a desplegarse en muchos países en vías de desarrollo, en pos de la modernización de sus prestaciones.

El paso de la TV analógica a la digital requiere un programa integral de creación de infraestructura social, con la finalidad de mejorar el nivel de vida de las personas, al introducir una tecnología de punta que beneficia a la población.

Entre sus principales objetivos está anticiparnos a la inevitable obsolescencia tecnológica, que generaría gastos muy superiores en un breve plazo y aunque se han tenido en cuenta las particularidades de la Isla y se incurre únicamente en los gastos imprescindibles, representa un esfuerzo económico sensible para la nación.

Según la página web del Instituto de Investigación y Desarrollo de Telecomunicaciones (LACETEL), en La Habana, la televisión digital permitirá a los televidentes disfrutar de una experiencia audiovisual enriquecida con acceso a multimedia y guía de programación actualizada permanentemente.

Posibilitará, además, el acceso a todos los canales de programación desde un solo transmisor, sin necesidad de reorientar la antena para optimizar la calidad de la señal.

El referido sitio subraya que con la inserción de este programa las imágenes digitales siempre estarán libres de distorsiones, fantasmas, ruidos y desvanecimientos, y el sonido tendrá mayor calidad.

Para llevar a cabo el proyecto es necesario implementar las cajas decodificadoras, las cuales poseen una gran funcionalidad y ofrecen diferentes beneficios a los usuarios.

Estas, además de captar la señal digital, poseen entrada de USB, informan sobre la cartelera y permiten pausar y grabar las transmisiones.

Aunque de manera experimental en varias provincias se vendieron y probaron en algunas zonas poblacionales, el 21 de agosto pasado comenzaron a comercializarse en establecimientos citadinos como el Focsa, Carlos III y Puentes Grandes, donde se agotaron a los pocos días, según el diario Granma.

Anicia Cabrera, jefa de la Unidad Comercial de la tienda Primera del Cerro, informó al periódico que los dispositivos cuentan con seis meses de garantía y pueden ser reparados en cualquier territorio del país sin importar dónde fueron adquiridos.

Al decir de Granma actualmente en Cuba se implementa la llamada etapa de simultaneidad, que consiste en brindar de forma paralela durante un periodo de tiempo los servicios actuales de televisión analógica más los servicios limitados de televisión digital.

Aunque el nuevo proyecto enfrenta ahora una cobertura restringida y un aumento del consumo eléctrico en los centros transmisores, su existencia es necesaria para lograr una transición paulatina hacia la digitalización de la televisión, además del aprovechamiento de la infraestructura en explotación.

Se prevé que su generalización tenga una duración máxima de cinco años y luego se dará por terminada la etapa de transición con el apagón analógico, en el que cesan sus transmisiones al quedar sin señal para empezar a recibir la digital.

Ya la televisión digital está presente en todas las cabeceras de provincia y en algunos municipios.

"En el 2015 se incrementarán en 17 sitios los transmisores que lleva, proceso que continuará en el 2016", dijo a Juventud Rebelde Justo Gervasio Moreno García, director general de la Empresa Radiocuba.

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