VERTIENTES, CAMAGÜEY.- El eslogan de este verano 2018, A disfrutar Cuba, “suena” bonito y convida a aprovechar las potencialidades de diversos sitios recreativos, históricos, etc. en toda la Isla, desde el entretenimiento y el aprendizaje.

Por los medios de comunicación conocemos las variadas ofertas para la etapa estival en diferentes puntos de la geografía cubana. Pero, ¿qué sucede realmente en las localidades alejadas de las cabeceras provinciales y municipales? ¿Existen en las comunidades apartadas de la ciudad las opciones necesarias para el divertimento de sus pobladores?

La escasez o nulidad de propuestas atractivas que pudieran propiciar diferentes sectores y organizaciones de masas en lejanos lugares como la comunidad Batalla de Las Guásimas, caracterizan, lamentablemente, la actividad social en ese pueblo.

Una alternativa muy bien acogida fue la apertura hace unos años de la piscina cercana al central azucarero, sitio que desde su creación incluyó área de baño, ofertas gastronómicas y música grabada. Funcionaba todos los veranos y la gente acudía feliz, porque era una opción excelente y el lugar se encontraba muy cerca de la comunidad.

Pero algo triste sucedió, la falta de personal que lo custodiara en las noches les hizo fácil la estrategia a los delincuentes para hacerse dueños de todo cuanto encontraron allí: conexiones hidráulicas, tejas, cables eléctricos, en fin… luego de los sucesos habría que habilitar el lugar casi completamente.

Ya para el verano pasado, Batalla de Las Guásimas había perdido el único centro recreativo que en años pudo mantener un funcionamiento estable. Comenzó el 2018, y la poca previsibilidad, sumada a la carencia de algunos recursos, no permitió el acondicionamiento “adelantado” de la piscina, de forma tal que estuviera lista para julio y agosto.

Fue preciso instalar nuevamente el motor con la bomba para impulsar el agua hasta el área de baño, cobijar completamente el ranchón con 4 000 pencas de guano, realizar soldaduras, colocar tejas, reestructurar el merendero, entre muchísimas otras acciones que permitieron la apertura —un poco tardía— el pasado 11 de agosto.

Fotos: Cortesía de Kirenia Jiménez León/ presidenta del consejo popular Batalla de Las GuásimasFotos: Cortesía de Kirenia Jiménez León/ presidenta del consejo popular Batalla de Las Guásimas

Fundamental resultó la labor de trabajadores pertenecientes a cooperativas de créditos y servicios, unidades básicas de producción cooperativa, Comunales, la industria azucarera, el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación, Cultura, y la ayuda de los niños del poblado de San Carlos 1, así como la colaboración de entidades municipales.

En lo que queda de la etapa veraniega, los bañistas podrán disfrutar de la piscina entre las 9:00 a.m. y 6:00 p.m. de miércoles a domingo, porque los lunes y martes se realiza la limpieza y el nuevo llenado. “La pretensión para cuando culmine agosto es que abra los fines de semana, hasta que comience la zafra, para ese entonces, el merendero sí puede continuar ofreciendo sus servicios a los trabajadores del central y a las personas que pasen por allí”, precisó a Adelante Digital Kirenia Jiménez León, presidenta del consejo popular.

El reto ahora es mantener lo que costó mucho esfuerzo, tiempo y recursos. Importantes resultan los contratos realizados por la Dirección de Comercio a custodios que velen por la integridad del lugar nacido de entre los escombros. Disfrutar Cuba no es solamente ir a la playa, viajar a lugares distantes, llegarnos hasta otras provincias del país…, en los pueblos alejados de la ciudad precisamos también de espacios para el ocio, y en torno a ese tópico, todavía queda mucho por hacer en Camagüey.