CAMAGÜEY.- Vencer los obstáculos que hoy frenan el progreso de los renglones exportables en Cuba constituye una urgencia de la economía del país, a partir de la implementación de la nueva política de inversión extranjera.

El perfeccionamiento de estrategias de desarrollo a corto, mediano y largo plazos, deberá ser prioridad en las agendas de los directivos de las entidades estatales, para concretar carteras de negocios con producciones sustentables y estándares de calidad internacionales.

Para ello es necesario lograr una mayor concientización del empresariado cubano sobre la necesidad de búsqueda de capital extranjero para cumplir los objetivos de crecimiento y desarrollo, propuestos en los Lineamientos del Sexto Congreso del Partido Comunista de Cuba, y que comenzaron a desarrollarse en octubre de 2013.

En una reciente intervención en el programa Mesa Redonda, Déborah Rivas Saavedra, directora general de Inversión Extranjera del Ministerio de Comercio Exterior, reconoció la existencia aún de falta de preparación para atraer compromisos de capital foráneo.

Un ejemplo puede ser la provincia de Camagüey, un territorio de alta potencialidad en varias producciones y servicios donde es necesario identificar los renglones capaces de competir en el mercado y hoy no se expiden al mercado internacional, o se hace en bajos volúmenes o pocas prestaciones.

Las frutas y vegetales en conserva, variedades de quesos, especies marinas y acuícolas, los derivados del alambre y equipos de bombeo, así como producciones de la minería, engrosan la lista potencial de algunos renglones.

El turismo, los servicios de salud, proyectos con universidades son también posibles propuestas a desarrollar aun más, además del capital humano con elevada calificación existente.

Al indagar sobre esta problemática en Camagüey, Tania Rodríguez Mexidor, directora de la Cámara de Comercio de la República de Cuba para la delegación Camagüey-Ciego de Ávila, precisó que no todas las empresas fundamentan de manera eficiente las propuestas de sus productos para atraer la inversión extranjera.

Ante tal situación, esa entidad promueve espacios para el desarrollo de diplomados, conferencias y talleres de conjunto con la Delegación del Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera en el territorio y la filial de la Asociación Nacional de Economistas de Cuba, para que los directores asistan y así contribuir a prepararlos, asesorarlos y ayudarlos.

El objetivo fundamental de esa capacitación persigue habilitar a las autoridades facultadas para conformar la Cartera de Negocios de algún producto o servicio con los requerimientos necesarios para exportar.

Es por esto que la ampliación y consolidación de la política exportadora, debe encontrar, entonces, un real interés en los productores.

Son ellos quienes tienen que identificar y garantizar la calidad en el proceso fabril y su consecuente resultado con vistas a satisfacer a los clientes foráneos.