CARACAS.- Venezuela y Colombia están obligadas por la historia y la comunidad de intereses de sus pueblos a fijar parámetros de seguridad en la frontera común que preserven la paz en la región.

Esa exhortación fue destacada la víspera por el presidente Nicolás Maduro en un llamado a su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, con el fin de bajar tensiones en el límite y en las relaciones entre ambos países.

"Usted Juan Manuel Santos como Presidente de derecha y yo como Presidente Bolivariano estamos obligados por la historia y nuestros pueblos a oírnos, a comunicarnos, a entendernos y trabajar por la Paz. No existe imperio en el mundo que acabe con la historia que une a nuestros Pueblos", escribió Maduro en un mensaje publicado en su cuenta en Twitter.

Igual demanda fue planteada por el mandatario venezolano en rueda de prensa con medios nacionales e internacionales, al señalar que el fin de semana se fijará la fecha para el encuentro binacional entre ministros de Defensa de Venezuela, General en Jefe, Vladimir Padrino López y su par de Colombia, Luis Carlos Villegas, para establecer un plan de seguridad para reforzar la seguridad en la frontera.

El gobernante indicó que "con un poco de sensatez, usted y yo pudiéramos ver un plan especial elaborados por nuestros ministros para incrementar la seguridad fronteriza. Usted como Presidente de derecha, capitalista, ya de despedida en Colombia y yo como Presidente revolucionario, socialista, chavista de Venezuela".

Ambas naciones deben estar interesadas en este acercamiento para eliminar la criminalidad en la frontera, el contrabando de gasolina y dinero, entre otros factores que aunado al narcotráfico que reina en tierras neogranadinas, afecta tanto a uno como al otro, según denuncias.

Estos elementos, unidos a la presencia en Colombia de alrededor de siete bases militares estadounidenses hacen realmente explosiva la situación, más cuando hay intereses externos ajenos a ambas naciones que buscan un estallido bélico para tratar de destruir a la revolución Bolivariana.

Por otra parte, el acercamiento para un bien común de Bogotá y Caracas, desterrará las amenazas contra el acuerdo de los estados de la región de mantenerla como una zona de paz, algo que atacan abiertamente voceros estadounidenses cuando piden la agresión y la intervención militar.

De igual forma los que se oponen a la paz culpan a Caracas de la no asistencia de la oposición a los próximos comicios presidenciales, algo que fue recurrente como llamado al gobierno de Maduro durante meses. ¡Adelanten las elecciones!, clamaban opositores y comparsas externas, y ahora qué. Ya fueron complacidos.

El encuentro de Maduro y Santos es importante para frenar las alertas por la creciente presencia de militares de Estados Unidos en la región, la reciente visita del almirante Kurt Tidd a Colombia y los desplazamientos de tropas de Colombia y Brasil a la frontera con Venezuela.

Analistas estiman que el mismo evitaría la provocación, un falso positivo podría ser, que de pie para un eventual ataque desde Colombia o alguna acción violenta dentro de Venezuela que justifique una intervención de uno o más ejércitos latinoamericanos, lo que crearía el escenario para la intervención de algún modo de fuerzas del Comando Sur.

Hoy las miradas están puestas en el encuentro binacional de este fin de semana entre los ministros de Defensa de Venezuela y Colombia, donde puede abrirse el juego para un entendimiento entre dos naciones hermanadas por la historia.