CAMAGÜEY.- La oposición derechista y la reacción internacional encabezada por el imperialismo norteamericano se niegan a admitir que su guerra no convencional librada contra el pueblo venezolano sufrió un duro golpe durante el recién concluido 2017, y se empeñan en recrudecer como única alternativa contra esta realidad los actos de violencia con el fin de derrotar por esta vía la Revolución Bolivariana.

La consolidación de la política de paz y democracia impulsada por el Gobierno de Nicolás Maduro con la constitución de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) y la contundente victoria en las elecciones regionales y municipales, parecen no haber disuadido a la atomizada oposición derechista y sus cómplices de que el camino de las guarimbas y los actos criminales contra el pueblo están irreversiblemente destinados al fracaso.

Prueba de ello es el desmantelamiento de una célula terrorista que operaba en el país y que durante los últimos meses realizó acciones violentas, entre las cuales se encuentran el robo de un helicóptero con el cual se atacó al Tribunal Supremo y el Ministerio del Interior en la capital caraqueña, durante la celebración del Día Nacional del Periodista en junio del 2017, asaltó el destacamento de la Guardia Nacional en Pedro de los Altos, estado de Miranda el pasado diciembre, de donde extrajeron armas de guerra para ser utilizadas contra la paz y la estabilidad del país.

Dentro de la agenda del grupo terrorista se encontraba la detonación de coches-bomba en lugares públicos, entre ellos frente a la embajada cubana en Caracas y otras acciones de similar contenido, con el fin de sembrar el miedo y la muerte entre la población venezolana.

Durante la operación de los órganos de la seguridad fue muerto Oscar Pérez, el cabecilla de la célula, y otros seis de sus integrantes, así como fueron detenidas otras personas vinculadas con los terroristas, lamentándose la pérdida de dos miembros de la Policía Nacional Bolivariana, mientras otros resultaron heridos, algunos de gravedad.

Es evidente que el enemigo de la Patria chavista no renuncia a sus planes destructivos contra el Gobierno de Nicolás Maduro, sobre todo porque el 2017 fue testigo de los notables avances de la Revolución Bolivariana en sus objetivos de alcanzar el bienestar económico y social de la población, y el enfrentamiento con notables éxitos de la guerra no convencional que se libra contra Venezuela, todo lo que prepara condiciones para notables logros durante el 2018.

Los planes de desarrollo y consolidación de las grandes misiones, como Vivienda Venezuela, cuyo propósito es alcanzar los tres millones de casas construidas para beneficiar preferentemente a los jóvenes, los trabajadores y la clase media, así como el Plan de Patria Educativo, la Gran Misión Hogares, que beneficiará alrededor de cuatro millones de personas mediante la entrega de bonos especiales, se encuentran dentro de las prioridades del Gobierno en la presente etapa.

A lo anterior se añade la Gran Misión Abastecimiento Soberano, dirigida a aplicar con rigor los precios acordados para los diferentes artículos de consumo, con el fin de proteger el ingreso de los venezolanos frente a la especulación y la inflación inducidas, e igualmente se prevé otorgar pensiones al 100 % de los adultos mayores a través del Carné de la Patria.

Continuar la lucha contra la corrupción, principalmente contra la conspiración interna que trató de provocar un paro silencioso en la industria petrolera para asestar un duro golpe al decisivo aporte de ingresos de divisas a la nación, se encuentra también dentro de los retos que enfrentará el Gobierno de Maduro en el presente año.

Como una respuesta a los planes de asfixiar financieramente la Revolución, el Gobierno de Maduro creó la criptomoneda Petro que, respaldada por las reservas petroleras de la nación, coadyuvará a enfrentar el mundo nuevo actual y quebrará la hegemonía del imperialismo y sus aliados.

En diciembre del 2018 se celebrarán elecciones presidenciales en Venezuela, y aunque es propósito anunciado de la oposición tratar de sabotearlas no concurriendo a ellas, las previsiones son que este importante acontecimiento constituirá una nueva victoria de la Revolución Bolivariana al elegir nuevamente a Nicolás Maduro como el Mandatario indicado para seguir conduciendo por los senderos de la paz y la democracia al gran pueblo de la Patria de Bolívar y Chávez.