CAMAGÜEY.- Me imagino que al señor Donald Trump deben haberle sonado los oídos antes de enterarse de las declaraciones de la alta representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherine, quien durante su estancia en Cuba criticó el criminal bloqueo de los Estados Unidos contra este país caribeño al considerarlo “obsoleto e ilegal”, y dañino para los hombres, mujeres y niños cubanos.

Durante una conferencia magistral en el Colegio Universitario San Jerónimo, de La Habana, dijo que “los cubanos no se han quedado ni se quedarán solos frente a los que levantan muros y cierran puertas”, en clara alusión a la política represiva del Trump contra los inmigrantes mexicanos y al retroceso que significaron las últimas medidas del Mandatario estadounidense para los modestos avances alcanzados en el camino de la normalización de las relaciones entre ambas naciones.

Igualmente señaló: “Independientemente de los cambios de política en Washington, el mensaje que traigo aquí es que la relación de la UE con Cuba es sólida, estable y confiable”, para más adelante apuntar la insistencia de la Unión Europea ante los Estados Unidos respecto a la inviabilidad del bloqueo, posición ratificada en las votaciones anuales en las Naciones Unidas acerca de la necesidad de eliminarlo.

Como se ha informado, la alta representante de la UE estuvo en Cuba, por tercera ocasión, en visita oficial para dar continuidad al Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación entre la Unión Europea y nuestro país, que entró en vigor el pasado mes de noviembre de manera provisional, tendente a fortalecer y ampliar las relaciones bilaterales, comerciales y culturales en razón de los vínculos históricos que unen a la UE y la Mayor de las Antillas.

“Hemos trabajado juntos a favor de diferentes causas —expresó la también vicepresidenta de la Comisión Europea— tales como la lucha contra el Ébola en África, el Acuerdo de París para el cambio climático y el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible del 2030 de las Naciones Unidas”, comentó la diplomática.

Refiriéndose al diálogo, dijo que “podría ser un instrumento sólido para apoyar aún más la modernización económica y social de Cuba y abre nuevas oportunidades para incrementar nuestro comercio e inversiones, y promover soluciones comunes a desafíos globales”.

Recibió Raúl a la representante de la Unión Europea para Asuntos Ext y Política de Seguridad. Foto: Estudios RevoluciónRecibió Raúl a la representante de la Unión Europea para Asuntos Ext y Política de Seguridad. Foto: Estudios Revolución

Durante los tres días de estancia en La Habana visitó lugares de interés en esta capital, se entrevistó con funcionarios gubernamentales y fue recibida por el presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejército Raúl Castro Ruz, en un encuentro que se calificó de cordial y amistoso.

Si decía al principio que a Trump le debían haber sonado los oídos al momento de producirse los pronunciamientos de Federica Mogherine en Cuba, no debe faltarme razón después de la exitosa visita de la alta representante de la UE, quien durante su estancia aquí se encargó de hacer trizas con sus declaraciones la agresiva política del Mandatario contra la Isla y dejó muy mal paradas sus aviesas intenciones de aislar internacionalmente a la Mayor de las Antillas.

Lo cierto es que la entrada en vigor, aún provisional, hasta tanto no sea ratificado por los parlamentos de los 28 países de la Unión Europea, del Diálogo Político y de Cooperación entre Cuba y la UE abre las posibilidades de desarrollar relaciones bilaterales sobre la base del respeto mutuo, la observancia del derecho internacional y de los principios de las Naciones Unidas, y deja atrás anteriores políticas injerencistas, en total contradicción con las promovidas por el actual Gobierno norteamericano hacia nuestro país. Esto seguramente no será del agrado del Mandatario estadounidense, quien como es su costumbre, cuando algo lo contraría, dedicará a la Mogherine uno de sus mejores epítetos y exabruptos, al tiempo que la amenazará con “pasarle la cuenta”.