CAMAGÜEY.- El último 26 de julio, Día de la Rebeldía Nacional en Cuba, por conmemorarse en esa fecha el aniversario de los asaltos a los cuarteles Moncada en Santiago de Cuba y Bayamo por Fidel Castro y sus compañeros para encender la llama de la lucha contra la tiranía batistiana que oprimía al pueblo, fue conmemorado por el Che, Ernesto Guevara de la Serna en las selvas bolivianas, durante la lucha guerrillera que libraba en esas tierras contra el imperialismo, hará ahora 50 años.

Ese día de 1967 recordó la efemérides cuando escribió en su diario de campaña: ”Por la noche di una pequeña charla sobre el significado del 26 de julio; rebelión contra las oligarquías y contra los dogmas revolucionarios. Fidel le dio una pequeña mención a Bolivia”.

En el habitual resumen del día que plasmaba en su diario reseñó:” Benigno, Camba y Urbano fueron comisionados para hacer un camino por el arroyo, huyéndole a Moroco, el resto del personal quedó en el campamento y el centro hizo una emboscada. Sin novedad.

“Las noticias de la acción de San Juan de Potrero fueron difundidas por las radios extranjeras con pelos y señales: captura de 15 soldados y un coronel, despojo y libertad, nuestra técnica. Ese punto esta al otro lado del camino carretero Cochabamba-Santa Cruz”…

Pero en el análisis del mes de julio las noticias no son muy alentadoras, el Che escribe que se mantienen como puntos negativos la imposibilidad de contactos con Joaquín, jefe del grupo guerrillero del que se separaron en el mes de abril para encontrarse nuevamente días después en un punto determinado, al igual que falta contacto con el exterior y la pérdida de hombres (Ricardo y Raúl) por lo que ahora son solo 22, entre ellos “tres baldados, incluyéndome a mí, lo que disminuye la movilidad”. Y resume: “ Las tareas más urgentes son restablecer los contactos, incorporar combatientes y lograr medicinas”

Los caídos, Raúl ( Raúl Quispaya Choque) boliviano, nacido en la ciudad de Oruro el 31 de diciembre de 1939, fue uno de los primeros nacionales incorporado a la guerrilla y formó parte de la vanguardia.

Su muerte se produjo el 30 de julio de 1967 en las márgenes del río Rosita, cuando participaba en el rescate de Ricardo, que había sido herido al cruzar “por el limpio” en dirección al citado afluente, al recibir un disparo en la boca.

Ricardo (en la guerrilla) se llamaba realmente José María Martínez Tamayo, nacido el 30 de marzo de 1936 en Santa Isabel de Nipe, actual provincia cubana de Holguín, y su muerte se produce el 30 de julio de 1967 en combate con el ejército boliviano en las márgenes del río Rosita.

Martínez Tamayo posee un largo historial revolucionario al incorporarse tempranamente a la lucha contra la tiranía batistiana en Cuba en el Segundo Frente Oriental Frank País, del Ejército Rebelde, en el que combatió hasta el triunfo de la revolución comandada por Fidel Castro Ruz, el primero de enero de 1959.

Después de ocupar distintas responsabilidades en el Ministerio del Interior es seleccionado como uno de los hombres encargados de crear las condiciones para la llegada de la guerrilla internacionalista a Bolivia a donde arriba a finales de 1966.

A ñacahuasú, zona de operaciones, llega el 27 de noviembre de ese mismo año, guiado por Coco y acompañado por Braulio, Miguel e Inti, integrantes todos de la guerrilla comandada por el comandante Guevara.

Aunque al referirse a la muerte de Ricardo, el Che consigna en su diario el 31 de julio de 1967 su proceder indisciplinado sí refiere..”pero era un extraordinario combatiente y un viejo compañero de aventuras, en el primer fracaso de Segundo(i), en el Congo, y ahora aquí. Es otra pérdida sensible por su calidad.

(i) se refiere a Jorge Ricardo Masseti