NACIONES UNIDAS (PL).- La solidaridad con Cuba en Estados Unidos prepara nuevas estrategias y acciones dirigidas a lograr una plena normalización de las relaciones bilaterales, consciente de que el camino por andar es largo y complejo.

A finales de marzo, más de 200 activistas de una veintena de estados norteamericanos y cuatro provincias canadienses celebraron en la universidad de Fordham, en Nueva York, una conferencia para discutir los obstáculos derivados de la hostilidad de sucesivas administraciones en la Casa Blanca y las iniciativas que ayuden a superarlos.

'No podrán existir relaciones normales entre los dos países mientras sigan vigentes las sanciones económicas, comerciales y financieras que conforman un bloqueo aplicado durante más de medio siglo y se mantenga la ocupación de una parte del territorio cubano con la Base Naval de Guantánamo', comentó a Orbe Ike Nahem.

De acuerdo con el coordinador de la solidaridad con Cuba en Nueva York, y uno de los organizadores del reciente foro, tampoco será posible ese escenario si continúan los programas de cambio de régimen contra la isla y las prohibiciones de viaje a los estadounidenses.

Las medidas que vimos durante la anterior administración, encabezada por el presidente Barack Obama, como la reanudación de los lazos diplomáticos, las acciones ejecutivas para flexibilizar el bloqueo y algunos convenios constituyen pasos en la dirección correcta, pero no son suficientes y resta mucho por hacer, advirtió.

Para la directora ejecutiva de la organización solidaria Pastores por la Paz, Gail Walker, no hay espacio para el descanso en la batalla para poner fin a las políticas inmorales contra Cuba. Somos optimistas y seguimos muy comprometidos en la lucha por la normalización de los vínculos, tenemos mucho por andar, dijo la hija del fallecido Lucius Walker, fundador de Pastores por la Paz, un proyecto que desde 1992 desafía el bloqueo estadounidense y presiones de todo tipo para llevar asistencia humanitaria a la isla.

ACCIONES FUTURAS

Según Nahem y Walker son muchas las acciones propuestas para los próximos meses, entre ellas el respaldo a la tercera jornada de solidaridad con Cuba en la capital Washington DC, prevista del 11 al 16 de septiembre por el Comité Internacional de Paz, Justicia y Dignidad.

Sobresalen además el apoyo a proyectos de legislaciones que se presenten en el Congreso de Estados Unidos para promover el levantamiento del bloqueo y de las restricciones de viaje a los norteamericanos, y la labor a favor de una nueva condena en la Asamblea General de la ONU al cerco económico, comercial y financiero.

Otras actividades tienen que ver con la divulgación de la realidad de la nación antillana, en aras de contrarrestar las campañas de desinformación.

MOMENTO CRUCIAL

El coordinador nacional de la Brigada Antonio Maceo, Andrés Gómez, opinó en entrevista con Orbe que la solidaridad con Cuba en Estados Unidos vive un momento crucial, de cara al objetivo de avanzar hacia la plena normalización de las relaciones bilaterales.

Estamos en un escenario en el cual es muy importante el respaldo al país caribeño, en lo que el nuevo gobierno en la Casa Blanca decide cómo actuar, señaló el periodista cubano residente en Miami, quien también dirige la revista Areíto Digital.

A su juicio, resulta difícil predecir el rumbo de los acontecimientos con la llegada a la presidencia en enero del republicano Donald Trump, después de que en los últimos años Obama optara por el acercamiento y admitiera el fracaso de más de medio siglo de políticas hostiles contra la mayor de las Antillas.

'Mi opinión es que la nueva administración no parece decidida a revertir lo avanzado, porque ya hubiese hecho algo en esa dirección en estos primeros meses, pero en realidad no es fácil tener seguridad', subrayó.

Gómez aseguró que el encuentro neoyorquino de la solidaridad con Cuba de finales de marzo se produjo en el mejor momento posible y ratificó la prioridad de llegar al levantamiento inmediato e incondicional del bloqueo.

No puede ser de otra manera, aunque también seguiremos en la lucha por la devolución del territorio donde está asentada la base naval de Estados Unidos en la bahía de Guantánamo y acabar la impunidad del terrorismo patrocinado contra el pueblo de Cuba y quienes apoyan a la isla en la nación norteña, afirmó.

En ese sentido, recordó que en el sur de la Florida y en San Juan, Puerto Rico, viven tranquilos responsables de crímenes que han enlutado al país antillano.