QUITO, ECUADOR.- (PL) La policía ecuatoriana recuperó hoy la zona capitalina que rodea el Consejo Nacional Electoral (CNE), ocupada por grupos opositores, renuentes a aceptar los resultados oficiales de los comicios y la derrota de la coalición CREO-SUMA en las urnas.

En la madrugada, y de manera pacífica, los efectivos lograron disuadir a los manifestantes de poner fin a sus reclamos, improcedentes teniendo en cuenta el anuncio oficial de los resultados, la víspera, tras el reconteo de 296 mil 340 votos, que ratificaron como presidente electo a Lenín Moreno, del oficialista Movimiento Alianza PAIS.

La acción transcurrió en tranquilidad y sin necesidad de usar otros mecanismos policiales, explicó a medios de prensa el General Ramiro Mantilla, director general de operaciones, quien precisó que primero se enfocaron en los líderes de la concentración, dada la falta de argumentos para mantener esa actitud.

"Respetamos los derechos humanos de todos los ciudadanos, la policía está para eso (...) Lo que no vamos a permitir es el cierre de vías que afecte la circulación ni agresiones a ciudadanos que nada tienen que ver con el reclamo", advirtió.

Mantilla especificó que todo lo decomisado, carpas, colchonetas y alimentos, principalmente, está resguardado en el antiguo regimiento de Quito, pendiente de inventario y quien tenga derecho sobre algunos de esos artículos podrá reclamarlos.

Esta mañana Prensa Latina pudo confirmar el movimiento normal de vehículos por la céntrica avenida 6 de Diciembre, obstaculizada a partir de la tarde del pasado domingo 2 de abril, desde la calle Eloy Alfaro hasta la Plaza Argentina.

El tramo, que comienza donde se encuentra ubicada la sede del máximo órgano electoral, permaneció completamente cerrado por nueve días y forzó el desvío de autos, camiones y ómnibus, cuyo recorrido habitual incluye esa área.

Desde ese lugar, simpatizantes y líderes de CREO-SUMA, entre ellos el excandidato a vicepresidente, Andrés Páez, intentaron infructuosamente posicionar la teoría de fraude electoral, sin presentar argumentos válidos para sustentarlas.

La tribuna también fue escenario de llamados de Páez a desestabilizar la tranquilidad quiteña y a actos violentos, severamente criticados por las autoridades nacionales, el mandatario electo y los propios ciudadanos.

Para el balotaje, 12 millones 816 mil 698 electores fueron convocados a las urnas a fin de definir al próximo presidente y vicepresidente de Ecuador entre dos binomios, el gubernamental Lenín Moreno-Jorge Glas y Guillermo Lasso-Andrés Páez.

Con 51,15 por ciento de votos, esas justas ratificaron como vencedor a Moreno-Glas, quienes ya habían ganado la primera vuelta con 39,36 puntos porcentuales.