Los datos del Tribunal Supremo Electoral (TSE) indican que tras el escrutinio del 99,49 por ciento de los sufragios, el No obtuvo un 51,31 por ciento de respaldo, frente a un 48,69 por ciento el Sí.

El 21 de febrero unos seis millones 500 mil ciudadanos acudieron a las urnas para pronunciarse sobre una modificación de un artículo de la Carta Magna que permitiría al Ejecutivo volverse a presentar en las venideras elecciones presidenciales.

Dichos resultados impedirán la repostulación de Morales y del vicepresidente Álvaro García Linera en los comicios de 2019.

Durante semanas previas al referendo, la oposición desplegó una intensa campaña mediática en contra de la figura de Evo Morales, acusándolo sin pruebas de supuesto tráfico de influencias y manipulando temas de su vida privada.

La víspera, el propio gobernante reiteró que la lucha del Movimiento al Socialismo (MAS) continuaría independientemente del resultado de estas elecciones.

Durante una intervención desde el Palacio de Gobierno, en esta capital, el mandatario reafirmó que "vamos a respetar los resultados, sean sí o no. Esa es la democracia".

Ante una pregunta sobre las estrategias que encarará el liderazgo del MAS ante un escenario desfavorable, remarcó que resulta prematuro hablar de eso.

Seguramente habrá reuniones con los movimientos sociales. Revisaremos donde nos hayamos equivocado. Pero hay muchos líderes jóvenes en nuestras filas en condiciones de continuar el proceso, añadió.

A su juicio, el MAS es un movimiento único en el mundo. Su base son los movimientos sociales. En ningún otro lugar existe una relación tan directa entre el Gobierno y estos grupos, dijo.

El presidente boliviano insistió en que la derecha recurrió a la mentira durante la campaña previa al referendo, "porque carecen de un plan programático y sólo quieren devolver al país al neoliberalismo".

Durante una década, el MAS liderado por Morales promovió una política de nacionalización e inversiones que permitieron un notable despegue económico y mejoras en los principales indicadores sociales de esta nación andina.

Veedores extranjeros y representantes de la misión de observadores de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) resaltaron el desarrollo pacífico, ordenado y transparente del referendo constitucional que permitió a la ciudadanía acudir de manera masiva a las urnas.

El jefe de la misión de Unasur, Roberto Conde, destacó también la cooperación de los jurados, fiscales y funcionarios encargados del orden público y precisó que pudieron observar el despliegue de cuerpos de seguridad que custodiaron el transporte de las actas hacia los centros de cómputo.

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