Este jueves el mandatario alertó sobre las continuas masacres derivadas de la falta de control de armas, tras el tiroteo en un colegio universitario del estado norteamericano de Oregon, donde murieron 13 personas y una veintena resultaron 20 heridos.

Según el diario The York Times el presidente reconoció su propia impotencia para evitar otra tragedia y rogó a los votantes para forzar un cambio.

Me gustaría pedir al pueblo estadounidense que piense en cómo puede nuestro gobierno avanzar para cambiar las leyes, y para salvar estas vidas, dijo Obama.

En ese sentido, organizaciones como la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) son partidarias de más armas en las calles estadounidenses, donde al menos uno de esos artefactos está en mano de cada estadounidense.

Cuando se produjo la masacre en Newtown, Connecticut, Wayne LaPierre, vicepresidente ejecutivo de la NRA declaró  que "lo único que detiene a un tipo malo con un arma es un buen tipo con un arma".

La impotencia del mandatario es evidente pues luego de la masacre en 2012 de 20 niños y seis adultos en la Escuela Primaria Sandy Hook, en Newtown, se comprometió a utilizar todos los poderes de su cargo para impulsar cambios legislativos, algo que no pudo lograr pese a que las encuestas sugieren que su idea fue ampliamente apoyada.

El fracaso de su iniciativa para reformar las leyes de armas de la nación que incluiría la verificación de antecedentes universales y una serie de otras medidas destinadas a prevenir los tiroteos masivos sin embargo mostró la polarización existente entre los estadounidenses.

En ese sentido los legisladores de ambos partidos rechazaron enérgicamente la pieza central de la agenda de control de armas del presidente, algo que la Casa Blanca calificó como un "día vergonzoso" en Washington.

Según el Times nuevos hechos de violencia en el país como los 13 muertos en una instalación de la Marina en Washington y los nueve muertos en una iglesia en Charleston,  en Carolina del Sur, acentuaron la impotencia y la frustración del primer ejecutivo del país.

Ahora, la masacre causada por Chris Harper Mercer, un joven pistolero de 26 años, en Oregón, arrojan más lodo a las armas, algo que pudiera convertirse en tema de campaña para los comicios presidenciales de 2016, en los cuales los estadounidenses renovarán parte de su Congreso.

Este viernes, el favorito entre los aspirantes republicanos a la presidencia,  Donald Trump, dijo que los tiroteos en las escuelas son un fenómeno aislado, algo justificado para él teniendo en cuenta su agenda que defiende la Segunda Enmienda y los derechos de armas.

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