OTTAWA.- Expertos canadienses critican hoy el acuerdo comercial Estados Unidos-México-Canadá (Usmca, por su siglas en inglés), negociado por el Gobierno del primer ministro Justin Trudeau.

Según plantea en un artículo de opinión Wenran Jiang, miembro del Instituto de Investigación Asiática de la Escuela de Política Pública y Asuntos Globales de la Universidad de Columbia Británica, el pacto es considerado una versión del siglo XXI de un tratado desigual entre naciones de la era colonial del siglo XIX.

El académico indicó en su acercamiento al tema en el diario The Globe and Mail que bajo las presiones de Washington, el Gobierno de Ottawa cedió una parte vital de la soberanía canadiense a Estados Unidos.

Aparte de la imposición de los aranceles estadounidense en el mercado local, Jiang califica de "clausula asesina" la que permite el control de Estados Unidos sobre la diplomacia canadiense incluida en el Artículo 32.10 del Tratado de Libre Comercio (TLC) con países de economía no de mercado, algo ajustado a China.

Si Canadá insiste en negociar un TLC con la nación asiática, Estados Unidos tendrá la última palabra sobre si puede proceder, advierte Jiang.

Ottawa, explica, debe proporcionar a Washington todos los detalles de la negociación y presentar el posible acuerdo para su revisión 30 días antes de la firma, y si a nuestro vecino del sur no le gusta, puede usar la terminación del Usmca como una amenaza con un aviso de seis meses.

Subraya que dada la dependencia de la nación de los grandes lagos de la economía estadounidense, la posibilidad que tiene el país de completar un TLC con China bajo la observación de Washington es probablemente nula.

El Artículo 32.10 del TLC negociado, aclara el experto, "comprometerá gravemente los intereses nacionales de Canadá al tratar con China, nuestro segundo socio comercial más importante".

En sus críticas al pacto, Jiang acentúa que lo acordado es un poder de veto general otorgado a su vecino, lo que literalmente obliga a Beijing a negociar con Washington si tiene la intención de buscar un TLC con Canadá o México.

El académico concluye que todos los miembros del parlamento, independientemente de sus afiliaciones partidarias o sus opiniones personales sobre China y Estados Unidos, deben votar con conciencia y proteger la soberanía canadiense rechazando el Artículo 32.10 de Usmca, el cual debe ser aprobado aun en los legislativos de los tres países miembros.