ESTOCOLMO.- El estadounidense James Allison y el japonés Tasuku Honjo merecieron hoy el Premio Nobel de Medicina 2018 por su descubrimiento de la terapia contra el cáncer mediante la inhibición de la regulación inmune negativa.

El hallazgo de estos científicos revolucionó el tratamiento y mejoró el pronóstico de múltiples tumores en los últimos cinco años a partir del aprovechamiento de la capacidad del sistema inmune de atacar las células cancerosas.

El jurado del Instituto de Karolinska, de Estocolmo, galardonó a ambos inmunólogos por crear una estrategia para el tratamiento de cánceres como el melanoma metastásico, renales y de pulmón, entre otros.

Allison, investigador del estadounidense Centro de Cáncer MD Anderson, de Houston, estudió una proteína llamada CTLA- 4 que funciona como un freno para el sistema inmune y descubrió que eliminar esa barrera podría hacer que las defensas ataquen a los tumores.

Reconoció que su estrategia para atender a pacientes con anticuerpos que inhiben esa proteína surgió al tratar de entender mejor cómo funcionan los glóbulos blancos.

Los resultados de su trabajo fueron el pilar de Ipilimumab, el primer medicamento oncológico contra el melanoma metastásico, aprobado en 2011 tras 10 años de ensayos clínicos.

Por su parte, Honjo, vinculado a la Universidad de Kioto desde 1984, descubrió la PD-1, una proteína de las células del sistema inmune que también impide que ataquen a los tumores.

Según la Asamblea del Nobel, las terapias basadas en esta segunda molécula demostraron ser "sorprendentemente efectivas en la lucha contra el cáncer".

Los anticuerpos contra PD-1 son más efectivos que los dirigidos contra CTLA-4 y permitieron crear tratamientos efectivos contra el cáncer de pulmón, renal, de piel y linfoma.

La combinación de ambos anticuerpos aumenta la efectividad de la inmunoterapia, tal y como se demostró en personas con melanoma.

La Asamblea destaca, en nota de prensa, que Allison y Honjo “han establecido un principio completamente nuevo para la terapia” oncológica y que “sus descubrimientos pioneros constituyen un hito en nuestra lucha contra el cáncer”.