BRASILIA.- El gran vencedor en la primera noche de debates entre candidatos presidenciales, concluidos en las primeras horas de la madrugada de hoy, fue el ex presidente Lula, apreció el columnista del diario digital Brasil 247 Mauro Lopes.

Preso en Curitiba, inmovilizado, censurado y prohibido, aún ausente físicamente, Lula estuvo omnipresente en el careo organizado por la TV Bandeirantes, donde los demás candidatos -todos en el estudio- no aparecieron, señaló Lopes al comentar lo que definió como un debate "mediocre y sin sabor, con actuaciones que llegaron a ser vergonzosas".

En realidad, acotó, fue un festival de "Dios" en el cual todos, a excepción de Guilherme de Boulos, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL) y Henrique Meirelles, del gobernante Movimiento Democrático Brasileño (MDB) "se aprovecharon descaradamente del sentimiento religioso del pueblo brasileño".

El también editor de la publicación digital hizo notar que ninguno de los candidatos osó criticar a Lula, mientras solo el líder del Movimiento de los Trabajadores sin Techo (MTST), Boulos, hizo una breve defensa del ex presidente brasileño en su intervención inicial.

Por otra parte, señaló, hubo un acuerdo casi explícito de los representantes de la derecha de relegar al contendiente del Partido Democrático Laborista (PDT, por sus siglas en portugués) Ciro Gomes y a Boulos, manifiesto tanto en las preguntas entre candidatos como en las hechas por periodistas y que buscaron silenciar a ambos.

Boulos, sin embargo, pronunció una de las frases de mayor impacto de la noche -según la valoración del portal de noticias UOL- cuando respondiendo al ex ministro de Hacienda Meirelles señaló la presencia en el estudio de "50 toneladas de Temer; gente que se dice contra él, pero aprobó todas sus enmiendas y medidas".

La propia fuente llamó la atención sobre el modo en que se presentó el Cabo Daciolo, del partido Patriota, quien dijo ser "siervo de Dios vivo, cristiano y bombero militar", al disputar con el aspirante de la extrema derecha Jair Bolsonaro la representación de Dios ante el electorado.

De otro lado, y en el debate organizado por medios alternativos de prensa y difundido a través de las redes sociales, el compañero de fórmula de Lula y candidato a la vicepresidencia dio a conocer una carta enviada por el ex dignatario a la TV Bandeirantes en la cual denunció ser víctima de la censura.

La decisión de excluirme "viola el derecho del pueblo brasileño, y también de los otros candidatos de discutir las propuestas de mi candidatura y hasta de criticarme mirándome de frente y yo tener el derecho de responder", subrayó Lula.

Enfatizó también que de ese modo la candidatura que lidera todas las encuestas de intención de voto es impedida de debatir con las demás sus propuestas e ideas, que son defendidas por millones de brasileños.

Apuntó asimismo que excluirlo del debate viola la libertad de prensa, impidiendo que un medio de comunicación cumpla su deber de informar y prohibiendo al público ejercer su derecho de ser informado. "El nombre de eso -remarcó- es censura".

Lula puntualizó que es candidato presidencial porque no cometió ningún delito y porque tiene un compromiso con el pueblo, que en 2010, al final de su mandato, le concedió el mayor índice de aprobación de un presidente en la historia de este país, con el 87 por ciento de evaluación positiva.

Brasil necesita debatir su futuro de forma democrática y tener elecciones donde el pueblo - que ya vivió días mejores en un pasado reciente - pueda escoger qué camino quiere para el país, con la participación de todas las fuerzas políticas de la nación, señaló en la parte final de su carta el líder histórico del PT.