BRASILIA.-  Más de 250 000 personas adhirieron hasta hoy a la solicitud de otorgamiento del premio Nobel de la Paz 2019 al expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, preso político en la ciudad de Curitiba.

La campaña fue concebida por el luchador argentino por los derechos humanos y premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, como forma de prestar solidaridad a Lula, encarcelado en la Superintendencia de la Policía Federal (PF) en la capital paranaense desde el 7 de abril.

Condenado sin pruebas a 12 años y un mes de cárcel en un proceso que abogados de la defensa del expresidente consideran plagado de ilegalidades y con claros propósitos políticos, Lula fue privado la semana pasada, por la jueza federal de Paraná Carolina Lebbos, de encontrarse con Pérez Esquivel, quien solicitó visitarlo.

En carta dirigida al Comité Nobel Noruego, y difundida a través de las redes sociales, el titular del Servicio Paz y Justicia (Serpaj) de Argentina destacó el combate contra el hambre y la pobreza desplegado por los gobiernos de Lula entre el 2003 y 2010 en un país que clasifica entre los de mayor desigualdad estructural en el mundo.

Programas como "Hambre Cero" y "Bolsa Familia" sacaron de la pobreza extrema a más de 30 millones de personas, convirtiendo a Brasil en un modelo exitoso mundialmente reconocido por organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Banco Mundial, resaltó.

También hubo una reducción de la tasa de desempleo cercana al 50 %; la desigualdad cayó 0,9 %  por año como promedio, y la implementación de programas de educación y salud pública elevaron el Índice de Desarrollo Humano (IDH) de Brasil elaborado por el PNUD.

El Gobierno de Lula -subrayó- "fue una construcción democrática y participativa con medios no violentos que elevó el nivel de vida de la población y dio esperanzas a los sectores más necesitados".

Somos muchos los que creemos que el premio Nobel de la Paz para Lula da Silva ayudará a fortalecer la esperanza de poder seguir construyendo un nuevo amanecer para dignificar el árbol de la vida, concluyó Pérez Esquivel.