LIMA, PERÚ.- El presidente de Bolivia, Evo Morales, enumeró hoy en esta capital los desafíos que enfrenta actualmente la Humanidad, cuyo “principal enemigo es el sistema capitalista”, impulsor de guerras y del derrocamiento de legítimos gobiernos democráticos.

Al intervenir en el segmento de alto nivel de la VIII Cumbre de las Américas, el mandatario aseveró que la mayor amenaza contra la democracia, la paz y la libertad es el gobierno de Estados Unidos, con una política exterior que promueve el intervencionismo.

Durante su discurso Morales se pronunció a favor del levantamiento del ilegal bloque económico, comercial y financiero impuesto por EE.UU. contra Cuba y exigió la devolución del territorio ilegalmente ocupado en Guantánamo.

Además, condenó las sanciones unilaterales y las amenazas de invasión contra Venezuela, al tiempo que lamentó la exclusión de la cita hemisférica del presidente de esa nación, Nicolás Maduro, producto de las presiones del Gobierno estadounidense.

La Organización de Estados Americanos tiene que definirse, o es una organización de integración o es un instrumento de exclusión; o respeta la soberanía de los pueblos o es un títere neocolonial, consideró.

Al apuntar a otra compleja realidad, alertó que, como en el pasado cuando se utilizara para intervenir militarmente en los países el pretexto de luchar contra el comunismo, el narcotráfico o el terrorismo, “hoy pretenden emplear una falsa corrupción para derrocar legítimos gobiernos democráticos”.

Se refirió al injusto encierro del expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y dijo que no “se puede encarcelar a la conciencia de un pueblo”.

En alusión al tema central de la cita hemisférica, Morales manifestó que el verdadero desafío está en desmontar el sistema mismo en que prospera la corrupción: el capitalismo, alimentado por un sistema financiero voraz e impulsado por un poder militar destructivo.

También expresó que “lo que digamos en esta Cumbre no será suficiente, en tanto no emprendamos acciones concretas para eliminar los paraísos fiscales, no existan controles internacionales eficaces y trasparentes a las empresas trasnacionales, que en muchos casos promueven y fomentan la corrupción”.