LA HAYA, PAÍSES BAJOS.- El presidente boliviano, Evo Morales, expresó hoy aquí su confianza en un fallo justo por parte de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya en la demanda de reivindicación marítima interpuesta contra Chile.

En conferencia de prensa ofrecida tras concluir la primera jornada de audiencias orales del proceso en el que Bolivia demanda negociar con Chile la salida soberana al mar, el mandatario mostró "respeto y confianza en el más alto tribunal que ha creado la humanidad para la solución pacífica de las diferencias entre los pueblos y naciones del mundo". Estamos aquí, dijo, para expresar nuestra confianza en un fallo justo y certero que contribuirá a cerrar definitivamente una herida abierta en la región.

Asimismo, reconoció la labor de la CIJ que a lo largo de sus más de 70 años ha dictado fallos que contribuyeron a asegurar la paz entre las naciones, y que los países miembros de las Naciones Unidas nos hemos comprometido a cumplir y respetar.

Estamos aquí reafirmando nuestra condición como Estado pacifista que cree y apuesta por el diálogo, por una paz con dignidad y soberanía, y por los mecanismos pacíficos para la solución de controversias, aseveró.

Subrayó que acuden ante la Corte después de 139 años de enclaustramiento marítimo, a demostrar al mundo que Chile incumplió sus compromisos, y pidió que decidan que esa nación tiene la obligación de cumplirlos "de manera efectiva y de buena fe", anotó.

Morales aseguró que Bolivia nació con mar y ambos son inseparables, a la par de denunciar los daños que ocasiona el enclaustramiento al desarrollo de la nación andino-amazónica.

Recordó que la Organización de Estados Americanos aprobó en 1979 una histórica resolución en la cual estableció que "es interés hemisférico permanente encontrar una solución equitativa por la cual Bolivia obtenga acceso soberano y útil al océano Pacífico".

Desde La Haya el mandatario reiteró su mensaje de hermandad al pueblo y al gobierno chilenos.

"No debemos ni podemos dejar a nuestros hijos problemas pendientes; debemos asumir la responsabilidad histórica de forjar soluciones mutuamente beneficiosas que nos permitan inaugurar una nueva era de paz, de integración y de convivencia armónica", sentenció.

De esta manera, Morales tendió "una mano fraterna en representación de mi pueblo para que bolivianos y chilenos juntos como hermanos resolvamos nuestras diferencias y construyamos un futuro mejor en el que todos ganemos", concluyó.