“Hay puñales en las sonrisas de los hombres;
cuanto más cercanos son, más sangrientos.”
William Shakespeare

BUENOS AIRES, ARGENTINA.- El destacado politólogo argentino, Atilio Borón, catalogó hoy como traición la dramática coyuntura política que vive Ecuador motivado por un referendo y consulta popular el 4 de febrero.

En artículo publicado este martes en su blog http://www.atilioboron.com.ar/, (La traición de Lenin Moreno), el intelectual aseguró que se traiciona a la mayoría del pueblo ecuatoriano que votó por un candidato "continuador" de la Revolución Ciudadana.

Ese proceso de profundas transformaciones sociales cambió radicalmente a la sociedad ecuatoriana, sin embargo, Lenin Moreno perpetró una estafa electoral, como la del presidente argentino Mauricio Macri, e incurrió en una malversación de la confianza en él depositada por los que lo hicieron presidente, subrayó.

En ese sentido, Borón preguntó si el pueblo ecuatoriano debería depositar su confianza en las promesas de un personaje que ya lo traicionó una vez. "¿Por qué no habría de reincidir en su deshonesta conducta?".

El también sociólogo, pese a reconocer que la Revolución Ciudadana tuvo sus contradicciones, sus aciertos y errores, y sus asignaturas pendientes, tenía una dirección correcta dirigida por el exmandatario Rafael Correa, artífice de la década dorada ecuatoriana.

Traición al pueblo que lo votó, al partido que lo postuló para la presidencia y también a Correa, de quien Moreno fue su vicepresidente y muy estrecho colaborador, dentro y fuera del país, durante diez años, dijo Borón.

Subrayó que era perfidia atacar a un personaje de quien hablaba maravillas durante la campaña electoral que lo proyectó al Palacio de Carondelet y en cuya enorme popularidad se apoyó para prevalecer en el muy reñido balotaje.

Pero la felonía de Moreno -acotó-, mal podría ser explicada sólo por factores psicológicos, como si sólo fuera la maliciosa secuela de una desmedida ambición. "Tampoco por groseros errores de campaña, que ocasionaron una victoria muy ajustada".

Borón refirió que la fulminante y asombrosa mutación de la orientación política del actual presidente ecuatoriano está al servicio de un proyecto restaurador para el cual fue reclutado. Y se preguntó, ¿quién sabe cuándo, cómo y a cambio de qué?

Afirmó que los factores tradicionales del poder en el Ecuador y, sin duda alguna, Washington, fueron los que reclutaron a Moreno, con el objeto preciso e impostergable de destruir definitivamente cualquier opción progresista o de izquierda en el país y, por extensión, a quien como Correa encarnó esos ideales durante diez años.