CAMAGÜEY.- Su nombre es Adriana, y es una de los tantos bebés argentinos secuestrados durante la última dictadura militar allí. Hoy ha dicho que se le completó la vida, dándole —si es posible—mejor sabor a la noticia: las Abuelas de la Plaza de Mayo han recuperado a la nieta número 126.

Adriana confiesa que le place compartir su testimonio y su alegría. “El amor es más fuerte que el odio siempre”, sentencia.

“La sensación fue muy distinta ahora; de pensar que había sido abandonada, regalada, vendida, no deseada, de haber sido un error... y de vivir con eso, que tampoco sabía si era cierto (...) a sentir que fui una persona muy, muy querida -que lo soy- muy deseada, muy buscada, y que tengo una familia hermosa; tengo una abuela.No lo puedo creer, con 40 años tengo una abuela que es una genia. Ya la quiero”, cuenta.

Publica Página 12 que este lunes la Abuela de Adriana, Blanca Díaz de Garnier, supo que la joven que acababa de recuperar la identidad era su nieta, la bebé de su hijo Edgardo Garnier. Su nuera Violeta Graciela Ortonali fue secuestrada embarazada a fines de 1976.

“No esperaba tener esta alegría, veía recuperar a otros nietos y me decía ‘a mí nunca me toca’”, declaró Blanca a ese diario.

Junto a Adriana y al micrófono Estela de Carlotto, presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, en la conferencia de prensa hoy.Junto a Adriana y al micrófono Estela de Carlotto, presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, en la conferencia de prensa hoy.

Según Prensa Latina esta es la quinta que esa gran familia ha recibido este año, y unos 500 hijos de desaparecidos fueron apropiados como botín de guerra por las fuerzas de represión en el llamado Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983), ya sea para entregarse a familias de militares, abandonadorlos sin identificación en institutos, o vernderlos.

El pasado 26 de octubre, el mismo día en que recordaron los 40 años de su lucha, las Abuelas... anunciaron la recuperación de la nieta número 125.