QUITO, ECUADOR.- El expresidente de Ecuador Rafael Correa acudió hoy a la Corte Nacional de Justicia, donde se realiza la octava jornada de audiencias de juicio contra nueve procesados por asociación ilícita, entre ellos, el segundo mandatario Jorge Glas.

A su llegada a la sala, Correa saludó con un fuerte abrazo al vicejefe de Estado, quien cumple prisión preventiva desde octubre pasado en la Cárcel 4 de Quito y es procesado por presuntos vínculos con pagos de sobornos de la empresa brasileña Odebrecht a funcionarios ecuatorianos, entre 2007 y 2016.

"Se trata tal vez del primer preso político que tiene el país en los últimos años, por el afán de apoderarse de la vicepresidencia de la república", aseguró el exdignatario en breves declaraciones a los medios de comunicación.

Asimismo, reiteró que no existe ninguna prueba contra Glas e invitó a la prensa a revisar toda la documentación deseada.

Correa también advirtió que el juicio ocurre en un contexto donde, a su juicio, "prácticamente se ha acabado el estado de derecho".

A la Corte también llegaron asambleístas del oficialista Movimiento Alianza PAIS, a expresar su respaldo y respeto al vicepresidente, como Soledad Buendía, Marcela Aguiñaga, Ricardo Patiño y Carlos Viteri Gualinga.

Durante esta jornada de audiencias, los acusados presentaron impugnaciones a las pruebas entregadas por la Fiscalía.

"Hoy será un nuevo día de victoria para la defensa de la inocencia del Vicepresidente Jorge Glas¡. Fiscalía no pudo demostrar el supuesto delito de asociación ilícita, menos aún que el VP sea autor de este delito! Estamos por la absolución y su inmediata libertad. Eso es justicia!", aseguró en Twitter el abogado defensor del segundo dignatario, Eduardo Franco Loor.

La víspera, el abogado advirtió que demandaría al fiscal general, Carlos Baca, por inducir a los jueces a mentir y presentar como sentencia, el convenio de Cooperación Eficaz suscrito por el delator de Odebrecht José Santos y las autoridades brasileñas.

Según explicó Franco Loor, ese documento se presentó como sentencia, lo cual es falso, un delito que no puede quedar en la impunidad.

Aunque no faltan detractores y críticos de Glas, desde su encarcelamiento, son numerosas las muestras de apoyo que ha recibido, tanto desde las afueras del centro penitenciario donde está recluido, como en los exteriores de la Corte Nacional de Justicia y redes sociales.