WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS (PL).- Activistas de diversas organizaciones estadounidenses comenzarán hoy un recorrido de 10 días bautizado como la Marcha para enfrentar la supremacía blanca, que saldrá de Charlottesville, Virginia, y llegará a esta capital el 6 de septiembre.

Marchamos de Charlottesville a Washington DC para demostrar nuestro compromiso con  enfrentar la supremacía blanca dondequiera que se encuentre, expresaron los participantes en la acción, entre ellos Action Group Network, Color Of Change, Democracy spring, Women's March y United we dream.

"Está claro que ya no podemos esperar a que (el presidente) Donald Trump o cualquier funcionario electo afronten la realidad y el liderazgo. Estamos viniendo juntos para contar la larga historia de la supremacía blanca en Estados Unidos, para que podamos empezar a sanar las heridas de nuestra nación", afirmaron.
De acuerdo con los organizadores, la violencia, la retórica y las políticas de la supremacía blanca se han intensificado durante la presidencia de Donald Trump y alcanzaron un punto de ebullición en Charlottesville.

Manifestaron que en esa localidad "valientes personas de conciencia moral se enfrentaron a un ejército de nacionalistas blancos, neonazis, y miembros del Ku Klux Klan".

Este es el momento de defender la justicia y la igualdad. "Exigimos que el presidente Trump sea destituido de su cargo por aliarse a esta ideología del odio y exigimos una agenda que repare el dańo que ha causado a nuestro país y a su pueblo", apuntaron.

Una vez que arriben a esta ciudad, los manifestantes prevén enrolarse en "una campaña sostenida de desobediencia civil no violenta" que pretenden prolongar durante varios días.

"Esta será una campaña de desobediencia civil sostenida, así que trae lo que necesites para quedarte", instaron a los interesados en unirse a la protesta, y remarcaron que uno de los principales principios es mantener la disciplina pacífica en todo momento.

"Realizaremos diariamente entrenamientos de acción directa no violenta disponibles para todos y requeridos para aquellos que cometan desobediencia civil y se arriesguen al arresto".

A lo largo de su ruta antes de llegar al DC, los manifestantes planean detenerse en varios monumentos confederados, los cuales son objeto de un fuerte debate en el país en medio de crecientes demandas de que sean removidos de los espacios públicos.

La intención de las autoridades de Charlottesville de retirar una estatua del general confederado Robert E. Lee fue lo que atrajo hacia esa ciudad universitaria la atención de supremacistas de diferentes lugares del país, miles de los cuales se reunieron en la localidad el 12 de agosto.

El enfrentamiento entre esos grupos y los participantes en una contraprotesta opuesta a su mensaje de odio desencadenó fuertes disturbios en una jornada que terminó con tres muertes, entre ellas la de una joven atropellada por un simpatizante del nazismo.