LA PAZ, BOLIVIA.- (PL) El presidente Evo Morales cuestionó la doble moral de la oposición boliviana que se dice defensora del medioambiente y, sin embargo, mantiene silencio sobre la decisión de Estados Unidos de retirarse del Acuerdo de París.

Este mes de agosto el Gobierno norteamericano notificó formalmente a la ONU su intención de salir de ese pacto, firmado el 12 de diciembre de 2015 por 195 países, y que tiene como objetivo mantener el aumento de la temperatura por debajo de los dos grados centígrados.

Hasta ahora la derecha boliviana no ha criticado la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, pero se opone a los planes para favorecer a comunidades indígenas en el departamento amazónico del Beni.

"Expresidentes y neoliberales rechazan y protestan cuando Beni quiere integrarse y desarrollarse. Pero la derecha boliviana calla cuando Trump rompe el Acuerdo de París", escribió Evo Morales en su cuenta de Twitter.

El presidente promulgó el fin de semana una legislación que permitirá el desarrollo sustentable de las comunidades del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis).

El Tipnis es un área de 12 mil 363 kilómetros cuadrados, ubicada entre los departamentos del Beni y Cochabamba, donde habitan los pueblos indígenas Chiman, Yuracaré y Mojeño Trinitario.

La nueva normativa, propuesta por la diputada indígena Ramona Moye, elimina la intangibilidad del Tipnis y permite la construcción de carreteras en esa zona para integrarla al territorio nacional y aumentar servicios como salud, educación y agua potable.

"Los pueblos indígenas tienen derecho al desarrollo, eso dice la ONU", expresó el jefe de Estado, quien criticó a Organizaciones No Gubernamentales y a sectores de la derecha opuestos al progreso en esa región y al acceso de las comunidades a los servicios básicos.

Nosotros nos preocupamos por la madre tierra, pero también por la vida y todos tenemos derecho a una vida digna, dijo Evo.

La nueva normativa viabilizará la construcción de la carretera San Ignacio de Moxos-Villa Tunari, que conectará al departamento del Beni con Cochabamba y, por ende, con el resto del país.