MÉXICO.- (PL) El proceso bolivariano venezolano superó la prueba más difícil del golpismo y ahora está en el camino de la recuperación, aseguró hoy el ministro de Cultura del país sudamericano, Adán Chávez.

En entrevista exclusiva con Prensa Latina, el hermano del expresidente Hugo Chávez reconoció que el 2016 fue el ańo más difícil para Venezuela, cuando no pocos auguraban que la derecha, en contubernio con Estados Unidos, darían al traste con el proceso iniciado en 1999 por el líder histórico de ese proceso, que impactó a nivel continental e internacional.

Adán Chávez estuvo aquí como vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), donde participó en el XXI Seminario Internacional del Partido del Trabajo de México, y en una reunión del Grupo de Trabajo del Foro de Sao Paulo, previo a la XXIII encuentro de esa agrupación de partidos de izquierda y progresistas de Latinoamérica y el Caribe, que tendrá lugar en Managua en julio próximo.

Su presencia coincidió con una llamada del presidente Nicolás Maduro al mandatario mexicano, Enrique Peńa Nieto, cuyo gobierno es firmante de una carta que pareciera estar en consonancia con aprestos intervencionistas del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.

Según Chávez, Almagro es "un lacayo del imperialismo", instrumento de otro de tantos planes por derrocar a la Revolución bolivariana que, pese a todo, subrayó, sigue venciendo cada intentona de la derecha nacional y "de sus mentores foráneos".

Dijo que el propio presidente Nicolás Maduro reconoció que el 2016 fue el ańo más difícil, incluso comparándolo con el 2012 cuando el entonces jefe de Estado Hugo Chávez sufrió un golpe de Estado que pudo acabar con su vida, como le ocurrió a Salvador Allende en Chile en 1973.

"Pasamos el vendaval, lo reconocemos, y el panorama hoy día es de recuperación, de avance, sobre todo gracias al legado de Hugo Chávez, incrustado en el alma y la mente de la mayoría de nuestro pueblo", afirmó.

El dirigente del PSUV aseguró que la implementación de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) resultaron decisivos para, en unión con sectores populares, superar en buena medida el desabastecimiento provocado en los suministros de productos básicos alimenticios y los medicamentos más requeridos por la población.

"Hoy llegamos a seis millones de familias en todo el país, lo cual multiplica el número de venezolanos beneficiados", apuntó en reconocimiento a decisiones del presidente Maduro.

Pese a la difícil situación económica, incluidos los bajos precios del petróleo, el gobierno venezolano mantiene la inversión social en educación, salud, vivienda y otros sectores donde la tarea es ser más eficientes, añadió.

Continúa la entrega de viviendas a segmentos necesitados, recuperamos la calidad del sistema público de salud gratuita, sigue la entrega de computadoras y tablets en la educación primaria y superior, promovemos el acceso a la educación, apuntó entre otros argumentos sobre la recuperación del asediado proceso bolivariano.

Venezuela no volverá al pasado, menos con una oposición dividida, llena de pleitos, sin programas ni propuestas, solo unida por el odio a Chávez y su proyecto, y por las órdenes de Washington, concluyó.