LA HABANA.- (ACN) Los niños y adolescentes se cuentan entre los más entusiastas protagonistas del gran homenaje que, a propósito del 22 de diciembre, Día del Educador, reciben de la sociedad cubana y sus instituciones, quienes ejercen el magisterio.

Desde que el pasado día 26 como cada mes durante el curso escolar relevaron a sus maestros en las aulas, no paran de “llover” las iniciativas en escuelas, la comunidad, en todas partes, destacó Yumari Pino Tamayo, funcionaria de la Presidencia Nacional de la Organización de Pioneros José Martí.

Aliento a la vocación y ofrenda de amor, respeto y admiración por la más noble de las profesiones, fue este Día del Monitor, que dio inicio al agasajo pioneril en los colectivos de primaria, secundaria básica y la enseñanza especial.

Muchas son las maneras de honrar, aseguró a la ACN y habló de la visita a los hogares de educadores ya jubilados, alfabetizadores y los que cumplen misión internacionalista, igual que a monumentos, museos y lugares que recuerdan a grandes del magisterio cubano.

Cartas, poemas, dibujos, tarjetas de felicitación y otros obsequios, hechos con infinito cariño por “los que saben querer”, reciben por estos días los educadores, y el reconocimiento de los pioneros llega también a las escuelas pedagógicas y las facultades y residencias estudiantiles de los profesores generales integrales (PGI), explicó.

Cada uno de esos centros formadores ha recibido, en nombre de las nuevas generaciones de cubanos, un pendón con la imagen de ese educador por excelencia, maestro de revolucionarios, fundador de esa gigantesca obra cultural llamada Revolución, que es nuestro invicto y eterno Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, añadió.

De su magisterio e impronta en la educación cubana se hablará el próximo jueves en los matutinos especiales en las escuelas y actos de reconocimiento en cada territorio, en los cuales será entregada la condición de Vanguardia Juvenil a 55 educadores destacados, añadió Pino Tamayo.

Para los pioneros y todos los cubanos, el 22 de diciembre es una fecha extraordinariamente hermosa y feliz, un día para honrar a los educadores y celebrar una proeza como pocas, victoria de la Revolución: aquella cruzada de luz, que hace 55 años erradicó el analfabetismo en la Cuba de Fidel, enfatizó.

Calificó de insustituible la misión de hacer más culto, pleno y libre al ser humano, de ayudar a formar el hombre nuevo y el capital humano la mayor riqueza de cualquier país-, y recordó que detrás de cada profesional altamente calificado y comprometido con su pueblo hay, no uno, sino muchos maestros.

Honor a quien honor merece, y nuestros educadores merecen este y todos los homenajes, de ellos aprendemos cada día, ante todo a seguir construyendo y defendiendo la obra imperecedera de la Revolución, agregó en una felicitación anticipada y de corazón, en nombre de los más de un millón de pioneros cubanos.