LA HABANA.- (ACN) Fidel y Chávez se fueron tranquilos porque no araron en el mar, dejaron tierra fértil y un pueblo unido y libre para seguir sembrando ideas por varios siglos, afirmó ayer Nicolás Maduro Moros, Presidente de la República Bolivariana de Venezuela.

En el acto de solidaridad con ese pueblo suramericano que se desarrolló en el Palacio de Convenciones de La Habana y que contó con la presencia del General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, Maduro confesó que nunca se imaginó estar sin los Comandantes Fidel Castro y Hugo Chávez.

Calificó a los líderes de las revoluciones cubana y bolivariana como padres que con su mensaje, su mirada y su guía lo pueden todo, por lo que vale la pena el sacrificio para seguir luchando.

Subrayó en la conmemoración por los 22 años del abrazo entre el líder bolivariano y el cubano que seguirán siendo pilares de nuestros pueblos y vivirán en cada revolucionario que se levante, rebelde, contra el Imperialismo.

Maduro pidió que aún sin la presencia física de Fidel y Chávez hay que seguir el camino interamericano y contribuir al desarrollo social y económico del continente con la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), como mecanismo fundamental.

Al recordar que en esta fecha de 2004, Fidel y Chávez fundaron el ALBA-TCP, como alternativa al Área de Libre Comercio para las Américas, impulsada por Estados Unidos, dijo que es la única organización que puede satisfacer las necesidades de los pueblos latinoamericanos y caribeños y marcar el camino de desarrollo económico y social de la región.

Solo juntos podremos, nadie va a venir a hacer por nuestros lo que no seamos capaces de hacer por los pueblos, enfatizó, al tiempo que llamó a no esperar nada de nadie, sino de las capacidades que seamos capaces de crear.

El mandatario bolivariano y chavista aprovechó la ocasión para denunciar la violencia de la policía argentina que agredió a la Canciller de su país, Delcy Rodríguez, quien sufrió graves lesiones al intentar ingresar a una reunión del MERCOSUR en Buenos Aires, entidad que Venezuela preside temporalmente.

Cuestionó a lo que llamó la triple alianza: Brasil, Argentina y Paraguay, cuyos gobiernos, en mano de la derecha, intenta expulsar a Venezuela del MERCOSUR y aislarla de los pueblos solidarios del continente.

Reclamó el cese de la hostilidad contra Venezuela y pidió tomar la declaración aprobada hoy en La Habana y titulada “El compromiso continúa”, como guía para enfrentar los retos y dificultades que en la actualidad enfrenta Latinoamérica y el Caribe.

Las crisis obligan a pensar en nuevas fórmulas, apuntó antes de señalar que nuevos mecanismo nacerán “porque somos rebeldes a un modelo capitalista y neoliberal” que calificó de silencioso porque “llega, abraza y termina dominando”.

Señaló que la Revolución está terminando un año duro, pero con un pueblo moralizado, despierto y dispuesto a dar todas las batallas para seguir adelante con el proyecto que soñó Simón Bolívar y materializó Hugo Chávez.

Quién dijo que una Revolución era un camino con una alfombra roja; no, es de retos permanentes, y más cuando es al imperio, aseveró el primer mandatario chavista de Venezuela.  

Agradeció a Raúl y al pueblo cubano por la solidaridad con su nación.

Aseguró que el ALBA-TCP tiene una gran vigencia, fuerza y grandeza para seguir contribuyendo a lograr el desarrollo sostenible de los pueblos de la región y consolidar los sueños de los que nos fundaron, y decir siempre que no araron en el mar, porque sembraron en tierra fértil.

Con vivas al legado eterno de Fidel y Chávez y a la unión de Cuba y Venezuela; y la frase guevariana de ¡Hasta la victoria, siempre!, concluyó su discurso el mandatario venezolano.