La Habana.- (ACN) El XXXIV Congreso de la Asociación de Estudios Latinoamericanos (LASA) concedió a Josefina Vidal Ferreiro, directora general de Estados Unidos de la Cancillería cubana, el Premio que otorga la organización.

Cuba y Estados Unidos perfilan nuevos acuerdos de cooperación.

Vidal Ferreiro recibió en Nueva York el Premio LASA por su contribución al nuevo escenario de las relaciones entre Cuba y EE.UU., reseñó el noticiero de la televisión cubana.
Al recibir el reconocimiento dijo hacerlo extensivo al pueblo cubano y a los líderes de la Revolución que han sabido conducir, con inteligencia y de una manera certera, el proceso de diálogos con el país norteño.

Josefina Vida recordó a la generación de diplomáticos que le antecedieron y trabajaron incesantemente por un entendimiento entre los dos países.

Elogió la resistencia y dignidad del pueblo de Cuba, factores fundamentales en el devenir de la historia nacional.

La diplomática cubana, al intervenir en la segunda sesión del Congreso de LASA, reiteró la voluntad de la Isla de impulsar mejores relaciones con Estados Unidos, escenario que aseguró pasa por cambios que dejen atrás la tradicional hostilidad de Washington, traducida en políticas como el bloqueo y los programas subversivos.

Les puedo asegurar que seguiremos trabajando intensamente, como hasta ahora lo hemos hecho, para avanzar en la mejoría de los vínculos bilaterales en aras de promover un acercamiento que beneficie a ambos países, pese a las diferencias existentes, señaló la directora general para Estados Unidos de la Cancillería.

En el foro de cuatro días instalado el viernes, la alta funcionaria pasó revista a los logros y desafíos de las relaciones desde el 17 de diciembre de 2014, cuando los presidentes Raúl Castro y Barack Obama anunciaron la decisión de buscar la normalización de los lazos, reseñó Prensa Latina.

De acuerdo con Vidal, los vínculos se encuentran en un momento de transición, en el que coexisten todavía la inmensa mayoría de las políticas del pasado y una interacción bilateral sin precedentes, en la que estamos tratando de crear los cimientos de lo que pudiera ser una relación de nuevo tipo.

Ante decenas de académicos, intelectuales y estudiosos de América Latina y del escenario cubano-estadounidense, recordó la plena vigencia del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Washington hace más de medio siglo y la ocupación de territorio en la Base Naval de Guantánamo.

También mencionó la política preferencial migratoria para los ciudadanos cubanos, los programas dirigidos a promover cambios internos y las ilegales transmisiones radiales y televisivas.

Vidal destacó la salida de la Mayor de las Antillas de la unilateral lista de países patrocinadores del terrorismo, la reanudación de las relaciones diplomáticas, la reapertura de las embajadas en La Habana y Washington DC, las visitas de alto nivel y la firma de acuerdos de cooperación en sectores de interés mutuo.

Asimismo, resaltó las tres reuniones sostenidas por Raúl Castro y Obama, y el viaje del mandatario norteamericano a la isla, en marzo pasado, el cual consideró un impulso al proceso de acercamiento.

Para la directiva de la Cancillería se trata de avances en las áreas de la cooperación y la política-diplomática, frutos de conversaciones profesionales, basadas en la igualdad y la reciprocidad.

Hemos tenido también los primeros resultados en el sector económico-comercial, sin embargo, aún no son de la misma magnitud que los señalados, advirtió en el evento de la segunda jornada del XXXIV Congreso de LASA.

Precisó que los resultados no son tan significativos por la plena aplicación del bloqueo, un complejo entramado de leyes y medidas que imponen a Cuba restricciones a sus exportaciones e importaciones, y prohíben casi totalmente las inversiones norteamericanas en la Isla.

La alta funcionaria reconoció los cuatro paquetes de acciones ejecutivas establecidos por Obama para modificar la implementación de algunos aspectos del cerco económico, comercial y financiero.

En ese sentido, subrayó que resultan insuficientes para favorecer el avance de los vínculos comerciales, entre otros temas, porque no ha sido posible normalizar una esencial relación bancaria.

No es irrelevante lo que se ha logrado, pero tenemos que hacer mucho más para poder avanzar hacia la normalización. Se trata de los primeros pasos de lo que en el futuro pudiera ser una nueva etapa de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos\", afirmó en el Congreso de LASA, que celebra sus 50 años de existencia.

Para Vidal, la decisión tomada por La Habana y Washington constituye la correcta, porque es por la cual han luchado muchas personas en los dos países durante décadas.
El camino que hemos iniciado no tiene retroceso, aunque no puedo asegurar si en lo adelante seguirá una línea recta, a partir de los obstáculos y problemas de fondo que debemos resolver, pero lo más importante es haber empezado a buscar una relación civilizada, estimó.

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