Con tal propósito se fijan objetivos y se perfeccionan medidas que habrán de adoptar los gobiernos y los asociados para prestar una atención centrada en el paciente, implantar políticas y sistemas que posibiliten la prestación del cuidado y su prevención, e impulsen la investigación y la innovación necesarias para acabar con la epidemia y eliminar el temible padecimiento.

Se estima que un tercio de la población universal está infectada de manera latente, lo que implica que un 10 por ciento terminará por desarrollar la dolencia de forma activa.

Aseveran expertos del Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP) que la Tuberculosis es una enfermedad casi tan antigua como el propio ser humano, y ha cobrado la vida a millones de individuos a escala global.

Después del sida, es la segunda causa de muerte en el orbe producida por un agente infeccioso.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) constituye también una de las cinco causas primordiales de mortalidad en las mujeres desde los 15 hasta los 44 años y el principal motivo de  deceso de las personas infectadas por el VIH.

Cada 24 de marzo, desde 1982, se celebra el Día Mundial contra la Tuberculosis, con el propósito de formar conciencia en todo el planeta sobre la amenaza internacional que representa contra la salud.

Asimismo, es una jornada para reconocer la colaboración de todos los países que luchan contra esta afección transmisible que se puede curar, controlar y  eliminar eventualmente.

Fue  el 24 de marzo de 1882, cuando el investigador alemán Robert Koch  anunció el descubrimiento del bacilo que trasmitía esa enfermedad mortal, posteriormente denominado Mycobacterium tuberculosis, y esta acción fue el paso más importante tomado hasta ese momento para su control y eliminación.

Los especialistas aseguran que la TB, que se transmite a través del aire,   es una infección bacteriana contagiosa que complica a los pulmones, pero puede propagarse a otros órganos y entre los síntomas más frecuentes figuran la tos crónica, con esputo sanguinolento, fiebre, sudores nocturnos y pérdida de peso.

Desde 1962 Cuba posee un Programa Nacional de Control de la Tuberculosis liderado por el MINSAP que ha contribuido a que el país tenga baja prevalencia, con lo cual se ubica entre los cuatro mejores del continente junto a Uruguay, Costa Rica y Estados Unidos.

Cabe destacar que la mortalidad por tuberculosis no constituye un problema de salud relevante en la nación antillana, y en la última década la tasa se ha mantenido por debajo de uno por cada 100 mil habitantes, no obstante las afectaciones en los últimos dos años con las muertes asociadas al VIH, refieren expertos del MINSAP.

El lema escogido este año por la OMS en ocasión de la efeméride  es “Unidos para poner fin a la tuberculosis”, una de las enfermedades más antiguas de la humanidad, pues evidencias paleontológicas indican que existía ocho mil años antes del nacimiento de Cristo.

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